Torre Cardela
por Shenai Martínez Fernández
Este pueblo granadino jugó un papel muy importante cuando fue frontera entre Granada y Jaén en la época islamista.
De la etapa de dominación musulmana, Torre Cardela conserva los restos de un torreón árabe que es el que ha dado origen a su nombre.
Otro de los monumentos de la localidad es la iglesia parroquial de San José, construida en el siglo XVI y la Casa Grande, edificación de estilo neoclásico que en la actualidad se encuentra dividida en dos viviendas.
Por último, conserva también vestigios de una antigua ermita, conocida con el nombre de Santa Catalina, que fue levantada sobre el cementerio.
La artesanía de los cardeleños es muy escasa y se fundamenta, casi exclusivamente en el trabajo del esparto por parte de los mayores de la localidad, para la fabricación de utensilios de uso diario.
Torre Cardela cuenta con una gastronomía muy variada en la que podemos encontrar platos como el cordero segureño a la brasa, el encebollado, el guiso de tarbinas, los maimones, los andrajos, la sopa colorá, el “estofaíllo” a la brasa y las gachas de miel.
Entre los productos de la localidad destacan las cerezas, el chorizo, el lomo y el salchichón.
Las fiestas de Torre Cardela se celebran el segundo fin de semana de agosto en honor al Santísimo Cristo de la Expiración con la organización de una feria con verbena.
Además, por San Isidro Labrador, el 15 de mayo, los cardeleños realizan una romería hasta el Cortijo de los Frailes donde se celebra una jornada de convivencia.
Torre Cardela se encuentra a unos 71 kilómetros de Granada desde donde se puede llegar por la carretera A-44 en dirección a Armilla, tomando la salida en dirección a Iznalloz. Continuando por la carretera A-401, atravesaremos la travesía de Moreda para entrar en nuestro destino.