Diezma
por Shenai Martínez Fernández
Los amantes de la buena mesa encontrarán en Diezma gran variedad de buenos restaurantes con los que hacer un regalo a su paladar; todo esto mientras disfrutan de unas estupendas vistas a Sierra Nevada.
Entre los monumentos más importantes de este pueblo granadino destaca la Casa Solariega del Marquesado de Diezma, construida en el siglo XVIII.
Otros lugares de interés son Los Bañuelos, un nacimiento de aguas termales; la iglesia del Santo Cristo de la Fe, edificada en el siglo XVI y con una torre mudéjar; y los restos del Castillo de Cabrera.
En tiempos del imperio romano, Diezma era una especie de hospedería y, más adelante, durante el siglo XIX, fue un lugar de acantonamiento de las tropas francesas.
La escasa artesanía de esta localidad se centra en el trabajo del esparto para realizar objetos en su mayoría decorativos.
Lo más destacado de la gastronomía de Diezma es su aceite de oliva, con denominación de origen Montes de Granada. Entre sus platos típicos destacan las gachas, los sustentos, el gazpacho, los asados de cordero y las perdices en su salsa y en escabeche.
A mediados del mes de enero, Diezma celebra las fiestas de San Antón, en las que se hacen hogueras para quemar los tradicionales manchos, una especie de antorchas de esparto.
Un mes más tarde, las hogueras se vuelven a repetir, esta vez acompañadas de una romería en honor a San Blas.
Las fiestas patronales tienen lugar a mediados de agosto cuando, durante cuatro días, se rinde homenaje al Cristo de la Fe.
Diezma se encuentra a 48 kilómetros de Granada, desde donde se puede llegar por la carretera A-44 en dirección a Armilla, tomando la salida 118 dirección Murcia. Una vez en la A-92 seguiremos por la salida 276 y, enlazando con la GR-NE-21, habremos llegado a nuestro destino.
