Alicún de Ortega
por Shenai Martínez Fernández
Alicún de Ortega fue escenario de la Batalla de Piedras, en la que las tropas cristianas derrotaron a las fuerzas del Rey Nazarí de Granada y tomaron la población abriendo camino a los Reyes Católicos para la conquista de la capital.
A pesar de que el nombre hace referencia a la existencia de baños termales, actualmente éstos pertenecen al término municipal de Villanueva de las Torres. No obstante, Alicún de Ortega cuenta con espacios naturales de gran belleza, como la ribera del río Guadahortuna o las rutas por el bosque.
Asimismo, en él se pueden visitar la iglesia medieval de Nuestra Señora de la Anunciación, la ermita de San Roque y el conocido como Castillo de los Moros, con restos de cerámicas del siglo XV.
La artesanía de los alicuneros se fundamenta casi exclusivamente en el trabajo del esparto de mano de los más ancianos de la localidad.
En la gastronomía de Alicún de Ortega destacan sus dulces: mantecados, roscos de vino, alfajores y andrajos; pero no hay que dejar de lado las gachas o las migas de pan y patata. Además, este municipio cuenta con una pequeña producción de vinos.
Las fiestas patronales tienen lugar en a mediados de agosto, cuando el pueblo recibe a sus emigrantes, pero es en mayo cuando se realiza una romería en honor a la Virgen de Fátima en el que todos los vecinos disfrutan de una comida de jamón con habas.
Alicún de Ortega se encuentra a 104 kilómetros de Granada, desde ahí podemos llegar al municipio por la A-44 en dirección Jaén tomando la salida 118 en dirección a Murcia. Al llegar a la carretera A-92 cogeremos la salida en dirección a Alicún de Ortega y seguiremos por la GR-NE-29 hasta atravesar Villanueva de las Torres y enlazar con la carretera GR-NE-13 que nos llevará a nuestro destino.