Lora de Estepa
por Marta Palomo Hermoso
En este pequeño municipio de la sierra se produce el mejor aceite de oliva virgen extra de toda la provincia de Sevilla; de hecho ha recibido varios premios que lo certifican.
Los numerosos restos arqueológicos aparecidos en la villa indican que el origen de su población está en la época romana, etapa histórica en la que se denominó “Lauris”; una de las villas de recreo que predominaban por la zona. De épocas posteriores, como la musulmana, también hay vestigios.
Ya en su casco urbano hay que destacar la Iglesia de San Miguel, como el monumento más destacado de Lora de Estepa. Data del siglo XVIII y conserva imágenes en su interior de este mismo periodo histórico; muy veneradas son las de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores; que pertenecen además a la Hermandad de la Semana Santa.
El hecho de que los municipios de Estepa y Lora del Río se encuentren cercanos a esta villa, lo llevaron a su actual denominación, como Lora de Estepa, para diferenciarlo de las otras poblaciones.
Los visitantes podrán disfrutar de su entorno natural, ya que se ubica en el extremo más oriental de la provincia, justo en la Sierra de Estepa, por donde podremos recorrer varias rutas de senderismo.
Y para poner fin a un recorrido cultural y natural por este municipio podremos degustar los platos característicos de gastronomía, en la que destaca el conocido como “picao”, elaborado a base de huevo duro, patatas fritas, jamón, naranja y pescado pajado.
En su calendario de festividades hay dos fechas muy importantes, una en febrero, es la fiesta de la candelaria y la otra, en abril, con la celebración de la romería de San Marco.
Unos 120 kilómetros separan esta localidad de la provincia de Sevilla y para llegar hay que tomar la A-92 y una vez pasado el municipio de La Puebla de Cazalla, por la SE-496 encontraremos Lora de Estepa.