Rubite
por Marta Palomo Hermoso
Rubite es un destino ideal para los amantes de la naturaleza pues combina la sierra en estado puro con playas de arena y de rocas.
En un recorrido cultural por la villa hay que detenerse en los tres aljibes del siglo XII que están repartidos por todo su casco urbano.
Al lado de uno de ellos se encuentra el mirador Loma del Aljibe un lugar desde donde se puede divisar toda la Sierra alpujarreña y también el mar, pues está a unos 15 kilómetros.
Aún en el centro de la localidad, se puede visitar la Iglesia de Nuestra Señora de la Inmaculada que conserva una imagen de la Virgen del Carmen del siglo XVI que conserva su vestimenta original.
El visitante puede pasar de lo cultural a lo natural por los numerosos caminos en los que disfrutar de actividades como senderismo y rutas con bicicletas de montaña. De hecho durante la festividad de la Inmaculada Concepción se celebra una subida por Castell de Ferro hasta Rubite.
Además podemos deleitarnos con el mar en la playa de Casarones, formada por rocas o en la playa del Lance, de arena fina.
Sus calles y casas son aún el reflejo de antiguas civilizaciones, recuerdos casi artesanales, como los productos elaborados en cerámica que hay en los talleres de la localidad.
El mar y la sierra se mezclan en Rubite y también lo hacen en los platos típicos de su gastronomía; son la sopa zalamandroña (con sardinas y calabaza) y las migas y el choto al ajillo.
Hay varias fechas importantes en su calendario de celebraciones. Son susfiestas patronales, en agosto y el conocido como Carnaval Campesino que se celebra coincidiendo con el día de Andalucía.
Unos 101 kilómetros separan Rubite de la capital de Granada y para llegar tomaremos la A-44 en dirección Motril. Al pasar este municipio hay que desviarse por la N-323 y después por la comarcal GR-SE-42.
