Cástaras
por Marta Palomo Hermoso
Los que visiten Cástaras podrán comprobar que por este municipio el tiempo parece haberse detenido. Tiene una situación privilegiada que aporta unas impresionantes vistas panorámicas de la alpujarra granadina.
De origen árabe, conserva entre sus calles varios restos de su historia. La Ermita de la Virgen de Fátima construida en la excavación de una roca caliza y la Iglesia Parroquial de San Miguel, completan el capítulo de monumentos por visitar.
También se conservan las ruinas de unos antiguos baños termales, llamados “El Piojo” y que datan de los siglos XII-XIV.
Uno de los lugares con más encanto de esta localidad son las Minas del Conjuro, un espectacular yacimiento del que antes se extraía hierro y que aún se puede visitar.
Interesantes por su peculiaridad son los conocidos como “tinaos”, pasarelas que comunican varias casas por sus pisos altos.
Su enclave natural propicia la práctica del senderismo y del turismo rural de montaña pues pertenece al Parque Natural de Sierra Nevada, entre un conjunto de barrancos y fuertes pendientes. Todo un conjunto natural bañado por manantiales que brotan y que llegan hasta el río Guadalfeo.
La alfarería y la cerámica es la artesanía más característica en este municipio y en toda la Alpujarra.
En relación a la gastronomía típica de Cástaras, los que deseen deleitar sus platos deben probar los embutidos, en especial el jamón, el chorizo y la morcilla. De postre, se elabora un famoso “potaje de castañas”.
Hay varias festividades destacadas que celebran los vecinos de esta villa, son las fiestas en honor a San Blas, las de la Virgen de Fátima y los Chiscos de San Antón. Durante esta jornada se encienden hogueras por sus calles.
Unos 92 kilómetros separan la capital de Granada de este municipio al que llegaremos tomando la A-44 en dirección Lanjarón y una vez pasado este pueblo, desviarnos por la A-346 y después la A-348 hasta la comarcal GR-413 que conduce hacia Cástaras.