Somontin
por Marta Palomo Hermoso
Este pequeño municipio serrano constituye un balcón natural hacia toda la comarca, un rincón en Almería desde donde poder divisar la belleza de la zona de Almanzora.
Y es que ya desde lejos, llegando a la villa, se puede contemplar el blanco de sus casas y la belleza de monumentos que han sobrevivido al paso de civilizaciones.
Se conservan aún restos de yacimientos arqueológicos en la zona del Cortijo de Carrillo, de la época romana ubicado a unos 2 kilómetros del centro de la localidad.
Cuando el visitante llegue a su casco urbano tiene varias opciones para continuar disfrutando de la belleza de Somontín. La Iglesia de Santa de María se construyó sobre una antigua mezquita y ha resistido a las ocupaciones del tiempo.
Hay muchos rincones llenos de atractivo para los que visitan Somontín, como la Plaza del Santo, en el centro de la localidad y lugar donde se celebran las fiestas patronales.
Calles estrechas con casas blancas que componen una bella estampa en un pueblo donde Miguel de Cervantes viajó en el siglo XVI como recaudador de impuestos.
Los amantes de la naturaleza encontrarán aquí un destino perfecto para disfrutar del turismo rural, realizando rutas de senderismo o tranquilos paseos por sus alrededores.
En su gastronomía destaca el aceite de primera calidad cultivado en las grandes plantaciones de olivos y como platos principales la “fritada de purchena” y el empedrado. De su repostería son muy conocidos los roscos fritos y los buñuelos.
Hay muchas fechas importantes en su calendario de festividades, citas como las fiestas patronales, en enero; el “Baile de negros”, la previa de los carnavales y las fiestas de moros y cristianos. También es curiosa la “fiesta del turista”, dedicada especialmente a sus visitantes, en agosto.
Unos 95 kilómetros distan de la capital de Almería hasta Somontín, destino al que llegaremos por la A-7 dirección Granada, después por la A-349 hasta llegar aOlula del Río y una vez pasado este municipio por la A-334.