Villanueva Mesia
por Marta Palomo Hermoso
Villanueva Mesía es un pequeño pero rico municipio que ofrece a sus visitantes increíbles paisajes y joyas del pasado, como la Tahona, del siglo XII. Un edificio donde poder conocer la Prehistoria de todo el Poniente granadino y aprender el funcionamiento de un antiguo molino de harina.
Es destacable el contraste de su entorno verde con el blanco de sus casas, además el río Cacín, cruza el municipio y podemos divisar su paso desde un puente que une las mitades de la villa. Así como disfrutar de paseos por sus arboledas y alamedas.
De su patrimonio histórico es destacable un templo mudéjar del siglo XVI, la Iglesia de Nuestra Señora de la Aurora. En su interior queda intacta la antigua estructura de un coro de modera y el sepulcro de Doña María Silva de Cisneros, un enterramiento que data del año 1679.
Otros lugares que se pueden visitar son el Arroyo de los Pinares y la Presa; así como observar los sistemas de riego de la época andalusí.
Un entorno privilegiado donde se pueden realizar numerosas actividades al aire libre, deportes como senderismo y rutas en bicicleta. Así como rutas en piragua por el río Genil hasta desembocar en la villa.
De su artesanía destacan los productos elaborados con esparto. Aunque merece también la pena detenerse para degustar los platos típicos de su gastronomía. Elaborados a base de aceite de oliva de gran calidad y donde los embutidos ocupan un lugar importante.
Hay numerosas festividades importantes que se celebran en Villanueva Mesía, la más importante es la conmemoración de La Candelaria. Se trata de una tradición centenaria que consiste en encender una gran hoguera el día dos de febrero para reunirse en familia. Al día siguiente es también costumbre comer rosquillas.
Se celebran además fiestas en honor a San Isidro, a San Sebastián y San Marcos.
Unos 40 kilómetros separan el municipio de Granada capital, al que llegaremos directamente si tomamos la A-92G en dirección Málaga/Sevilla.