Cacín
por Marta Palomo Hermoso
Cacín es un municipio pequeño y lleno de encanto ubicado en un lugar privilegiado para disfrutar de la naturaleza.
Conserva en su término municipal joyas del pasado como es el caso de la Cueva de Cacín. Un yacimiento arqueológico que estuvo habitado durante la Edad de Piedra. De hecho de este periodo han aparecido multitud de vestigios, como es el caso del conocido Vaso de Cacín, actualmente expuesto en el Museo Arqueológico de Madrid.
Además de este famoso vaso, también se encontraron en el interior de esta cueva restos de cerámicas selladas.
Las personas que visiten este municipio granadino pueden disfrutar también de un Puente romano ubicado sobre Los Tajos, y que supone un testigo cultural de que esta villa ha estado habitada desde entonces.
Se trata de un lugar donde se respira tranquilidad al estar ubicado en el margen derecho del río Cacín, una zona rodeada de piedra caliza, viñedos y pinares.
En su casco urbano merece la pena visitar la Iglesia parroquial de la Virgen de los Dolores, construida a mitad del siglo XX sobre los restos de otra de la que sólo quedaban ruinas.
El entorno natural de la villa es sólo uno de los atractivos turísticos que ofrece y para aprovecharlo, se puede practicar la pesca en el río, en el que se encontrarán truchas o barbos. De hecho en él se realizan campeonatos provinciales de este deporte.
De su gastronomía hay que destacar los pescados al horno, las migas y los embutidos caseros.
Las fiestas patronales se celebran en agosto, en honor a San Sebastián y en el anejo del Turro se organizan otras en honor a la Santísima Virgen del Rosario, con una romería y la convivencia de sus habitantes en el campo.
Hay unos 43 kilómetros entre la capital de Granada y Cacín, para llegar tomaremos la A-44 hacia Otura y después por la A-385 y la A-338 hasta encontrar nuestro destino.
