Arenas del Rey
por Shenai Martínez Fernández
Este municipio granadino cobró gran protagonismo durante el siglo XIX por la presencia en sus tierras de tropas napoleónicas durante la guerra de la Independencia.
El núcleo urbano de Arenas del Rey fue destruido en el terremoto de 1884 y se reconstruyó gracias a las aportaciones venidas de todos los rincones de España por iniciativa de Alfonso XII, por ello su nombre pasó de ser sólo Arenas a “Arenas del Rey”.
Este pueblo es un claro referente para el turismo rural y entre sus encantos cuenta con un embalse que es utilizado como centro recreativo al mismo tiempo que sirve de depósito de primer nivel. Además de esto, cuenta con monumentos como la iglesia parroquial, edificada en el siglo XIX, y la ermita de San Isidro Labrador.
La artesanía de Arenas del Rey prácticamente ha desaparecido, salvo por la realización de algunas obras de cestería con esparto.
La gastronomía de los areniscos cuenta entre sus platos delicias como los guisados de almendras, los salseados al estilo moruno y la carne de caza menor; sin olvidarnos de los quesos, los cereales, los olivos y las almendras.
El 25 de julio Arenas del Rey celebra sus fiestas populares en honor al apóstol Santiago con una romería. Pero no sólo eso, sino que el 20 de enero, día de San Sebastián, se organiza una procesión y fuegos artificiales y el 15 de mayo todo el pueblo va en romería por San Isidro, festejo que se complementa con actuaciones, una comida popular y una verbena.
También se celebra el 2 de febrero, día de la Candelaria, y en marzo las fiestas de las máscaras, en las que todos se disfrazan y forman comparsas y pasacalles.
Arenas del Rey está situado a unos 51 kilómetros de Granada desde donde se puede llegar por la carretera A-44 en dirección a Armilla, tomando la salida 139 en dirección a Otura. Una vez hayamos entrado en la carretera A-385 continuaremos hasta enlazar con la A-338, para seguir por la carretera GR-SO-28 que nos llevará a nuestro destino.