Sebastián Santos Rojas (1895-1977) fue uno de los escultores que contribuyó, con su arte, a dar esplendor a la imaginería sevillana del siglo XX, a recuperar parte del patrimonio artístico religioso que se había perdido durante la Guerra Civil.
Natural del municipio de Higuera de la Sierra (Huelva), Santos Rojas dedicó gran parte de sus horas de trabajo a la producción escultórica de temática mariana. De sus manos salieron, entre otras, imágenes como la Virgen del Socorro de La Palma del Condado, la Virgen del Refugio de la Hermandad de San Bernardo de Sevilla, la Inmaculada Concepción de la Sacramental de la Parroquia de San Sebastián de Alcalá de Guadaira y Nuestra Señora del Prado que se encuentra en la capilla del Cristo de los Desamparados de la Parroquia del Divino Salvador de Sevilla.
También forman parte del legado de Sebastián Santos Rojas imágenes como la del Corazón de Jesús de la Iglesia de San Esteban de Sevilla, la de Jesús Crucificado de la Iglesia de San Jacinto de Sevilla, y la del Sagrado Corazón de la Parroquia de la Concepción de Huelva.
Su formación como artista está ligada a Sevilla, al colegio Salesianos de la Trinidad donde empieza a aprender a dibujar, a la Escuela de Artes y Oficios en la que continúa su formación en dibujo, modelado y escultura; y al taller de cerámica de Pedro María en Triana, donde empieza a trabajar como profesional.