Conocido principalmente por sus característicos retratos de mujeres morenas, Julio Romero de Torres nació en Córdoba, en noviembre de 1874, en el edificio del Museo Provincial de Bellas Artes, institución de la que su padre, también pintor, fue fundador y director.
Antes de llegar a su personal y característico estilo pictórico, el artista se ve influenciado por las tendencias del momento: el impresionismo, el naturalismo de intención social, el modernismo simbólico, el academicismo folklorista o el realismo fotográfico, además del estilo romántico de su padre.
El Museo Julio Romero de Torres
El 10 de mayo de 1930, muere en su casa de la Plaza del Potro, en Córdoba, su ciudad natal, a la que había vuelto después de vivir en Madrid y entablar allí amistad con otros artistas como Ramón de Valle Inclán -del que fue inseparable amigo-, los Quintero, Ortega y Gasset, Pío Baroja o Ignacio Zuloaga, entre otros.
Aunque su obra más conocida sea La Chiquita Piconera, son La Consagración de la Copla y Carmen sus dos obras cumbres, según algunos de sus críticos.
En el antiguo Hospital de la Caridad, en la capital cordobesa, se puede visitar el museo dedicado al pintor y que surgió gracias a la donación de obras del artista que su viuda e hijos hicieron al pueblo de Córdoba.