Spas
Agua del grifo, en algunos casos mezclada con aditivos, es el elemento fundamental de los tratamientos de salud y belleza que se llevan a cabo en los llamados spas. Por eso no deben confundirse con los balnearios ni con los centros de talasoterapia. En los primeros el agua es minero-medicinal y en los segundos, agua de mar.
Los cambios de temperatura y la acción del agua a presión sobre el cuerpo son las principales bondades de los spas. Mejoran la circulación sanguínea y provocan un micromasaje sedante que beneficia a los músculos. Alivia el estrés y tonifica el cuerpo. El tratamiento estrella es el circuito de hidroterapia, que incluye el jacuzzi, la piscina de hidroterapia, el pediluvio, el pozo frío, la sauna o el baño turco y la ducha escocesa.
Cada día son más los hoteles, centros de estética y gimnasios que ofrecen los servicios propios de un spas.