Hidroterapias - Saunas

Saunas

Desintoxica la piel, purifica el organismo, regula la presión sanguínea, dilata los bronquios y mejora el ritmo cardíaco y circulatorio. Sin embargo, la sauna no está recomendada para personas con determinadas afecciones. Por ejemplo, puede ser peligrosa para quienes padecen determinadas enfermedades del corazón. Ante la duda, lo mejor es consultar con un buen médico.

Algunos consejos para tomar una sauna sin sobresaltos:

- No entrar ni justo después de haber comido ni con el estómago vacío.
- No practicar ejercicios de gimnasia dentro de la sauna.
- No beber cuando se esté en la cabina, para que se pueda desintoxicar el cuerpo. Mejor dejarlo para cuando salgamos de la sauna.
- Las sesiones no deben ser de más de 15 minutos.
- No frotar el sudor.
- Por razones higiénicas, es recomendable ducharse con agua templada antes de entrar y secarse bien, ya que la piel seca suda más.
- Al salir de la sauna, hay que secarse bien y, tras dejar pasar unos minutos para enfriar las vías respiratorias, tomar una ducha de agua fría o templada, si la presión sanguínea es alta, dirigiendo el chorro desde las extremidades hasta la parte central del cuerpo.

Muchos hoteles, centros de salud y gimnasios ofrecen servicios de sauna a sus clientes.