Pintar o repintar las paredes interiores de un inmueble nos puede resultar, a priori, una tarea sencilla e incluso divertida. Pero pueden surgir problemas en el proceso que la conviertan en un engorro frustrante, sobre todo si nuestras habilidades en este capítulo del bricolaje no son suficientemente buenas como para obtener el resultado que deseamos. En estos casos, mejor será que contratemos a un pintor profesional que incluso nos puede dar buenos consejos para imprimir un nuevo estilo a nuestro hogar.
Muchos pintores profesionales no se limitan a las técnicas más habituales y más conocidas como el gotelé o la plástica, también los hay especializados en otras técnicas más sofisticadas como el estuco o el trampantojo.