Mantener en perfecto estado de conservación y uso un inmueble no es tarea fácil y requiere la puesta en práctica de muchos trabajos que van más allá de la mera limpieza diaria de suelos, ventanas, puertas, sanitarios,… Sobre todo cuando se trata de grandes inmuebles, de empresas o comunidades de vecinos. Reparar ese grifo que gotea, reponer ese azulejo desconchado, repintar la fachada, cambiar ese cristal que se ha roto, reponer las bombillas fundidas o abrillantar otra vez el suelo son tareas que no siempre puede realizar una sola persona.
Con el fin de facilitarnos el acceso a todos estos servicios, existen en el mercado empresas de mantenimiento integral de inmuebles que cuentan con una amplia plantilla especializada en las diferentes tareas: electricistas, albañiles, fontaneros, carpinteros, cerrajeros, pintores… Algunas permiten la contratación puntual de un solo técnico y otras ofrecen la posibilidad de responsabilizarse a diario del buen estado y funcionamiento del inmueble. En este último caso, por ejemplo, no será siempre necesario avisar de que hay un grifo que gotea o que tal o cual estancia necesitar una mano de pintura. Un supervisor estará al tanto de todos estos detalles y se encargará de que se hagan los trabajos necesarios antes incluso de que nadie los puede echar en falta.
