Los métodos y sistemas que podemos encontrar en el mercado para caldear nuestra vivienda durante los fríos meses de invierno son cada día más numerosos. Uno de los más tradicionales es la chimenea, un invento antiguo que ha ido evolucionando con el paso del tiempo para obtener mayor rentabilidad de ese calor que desprende. En muchos casos, lleva incorporada un sistema que permite distribuir el calor por todas las habitaciones y estancias del inmueble y no sólo en aquella en la que se encuentra.