Toda clase de tornillos, tuercas, martillos, telas metálicas, destornilladores, llaves, grifos, tuberías. y casi todo cuanto podamos imaginar lo encontraremos en estos establecimientos llamados ferreterías. Lugares que antes eran visitados casi de manera exclusiva por profesionales de gremios como fontaneros, albañiles o carpinteros y que ahora también recibe a ese grupo cada vez más numeroso de aficionados al bricolaje.
El incremento cualitativo y cuantitativo de clientes ha llevado a las ferreterías a ampliar su gama de productos a la venta y, en muchos casos, también ofrecen pequeños electrodomésticos como planchas, batidoras, tostadoras o cafeteras. También las hay que incluyen herramientas de trabajo más grandes y profesionales que un simple martillo o una llave inglesa como pueden ser hormigoneras manuales.