El Castillo de Burgalimar corona el municipio |
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Baños de la Encina
por Paz Rosado
Baños de la Encina ofrece al viajero un interesante patrimonio histórico y artístico, así como numerosos enclaves de especial atractivo para los amantes de la naturaleza. Es, por tanto, un destino indicado tanto para los que practican el turismo cultural, como para los que se decantan por el turismo rural.
En el primer capítulo destaca el Castillo de Burgalimar, una impresionante fortaleza árabe declarada Monumento Nacional y que permite a Baños de la Encina formar parte de la Ruta de los Castillos por tierras andaluzas. Fue mandado construir en el siglo X por el califa cordobés Alhaken II y, dado su buen estado de conservación, se puede considerar como una de las mejores fortalezas musulmanas de Europa.
Otros edificios de interés histórico y artístico son la Iglesia de San Mateo, levantada entre los siglos XV y XVIII y que muestra elementos de diferentes estilos como son el gótico, el renacentista y el barroco; la Ermita del Cristo del Llano, fechada entre el XVII y el XVIII y donde se puede contemplar un magnífico camarín-torre de estilo barroco; así como diferentes casas palaciegas como la del Ayuntamiento, de principios del XVI; Casa Torreón Poblaciones Dávalos, del XV y que formaba parte de la muralla defensiva de la villa; elPalacio de Priores y el Palacio de los Molina de la Cerda, entre otras. También llamará la atención del viajero un antiguo Molino de Viento del siglo XVIII.
Los devotos de la naturaleza pueden acercarse a enclaves de interés como el llamado "Playa" del Tamujoso, en la Dehesa del Cristo, a tan sólo tres kilómetros del casco urbano de Baños de la Encina; El Puntal, donde se encuentra el embalse de río Grande; Navamorquín, de interés paisajístico y arqueológico; y el lugar llamado Selladores, en pleno Parque Natural de la Sierra de Andújar.
Aquellos que quieran degustar los sabores tradicionales de la gastronomía de los bañuescos, deben pedir platos elaborados con carne de caza como el gamo en estofado o adobado, la perdiz en escabeche o los calandrajos con liebre. De su repostería destacan dulces como las gachas santeras, las tortas de aceite y los mantecados mixtos elaborados con aceite y mantequilla.
El viajero que pretenda vivir las fiestas típicas de Baños de la Encina, puede acudir al municipio en febrero, para las Fiesta de la Candelaria con sus tradicionales hogueras y para su Carnaval; para su Semana Santa, en la que destaca la madrugada del Viernes Santo con el llamado “desenclavamiento”; en mayo, para la Romería de la Virgen de la Encina con su popular comida campestre; a finales de julio, para sus Fiestas Medievales; y en agosto, para la Fiesta de los Emigrantes.
Para que el visitante pueda disfrutar con calma de todo cuanto le ofrece Baños de la Encina, el municipio cuenta con diferentes tipos de alojamientos, entre los que están casas rurales y hoteles.
El municipio de Baños de la Encina se encuentra a unos 50 kilómetros de la ciudad de Jaén, desde la que se puede llegar tomando la salida 0 de la A-44, para luego la salida 288 de la A-4. Luego hay que enlazar con la A-6100, primero y, después con la JH-5042, que nos conduce directamente a nuestro destino.
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