Setenil de las Bodegas
por Paz Rosado
Sorprendente, original, increíble, insólito, asombroso, además de bello, son algunos de los adjetivos que muchos emplean cuando tratan de describir este pueblo de la sierra gaditana y de la Ruta de los Pueblos Blancos. La disposición de sus casas en diferentes niveles de altura, unas bajo las rocas que les hacen de tejado y otras sobre ellas; así como el entramado urbano de sus calles en elevada pendiente, son los causantes de semejante adjetivación que, junto a otros atractivos como su cercanía al Parque Natural de Grazalema, han convertido a Setenil de las Bodegas en uno de los principales destinos turísticos de la comarca, con una amplia oferta de alojamientos rurales.
La riqueza arquitectónica de este municipio va más allá de sus caseríos embutidos en las rocas, ejemplo de un tipo de vivienda denominado “abrigo bajo rocas”. A estos hay que añadir monumentos como El castillo (S. XII-XIII), en la parte más elevada del pueblo, del que se conserva la torre del homenaje y un aljibe a sus pies; la iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de la Encarnación, de estilo tardo-gótico y que guarda en su interior una casulla que los Reyes Católicos regalaron para que se oficiara con ella la primera misa; la ermita de San Sebastián, primera edificación cristiana del pueblo tras su reconquista por las tropas cristianas, también de estilo tardo-gótico y situada a las afueras del pueblo, camino del cementerio; la ermita de Ntra. Sra. del Carmen, del siglo XVIII, situada en el barrio del Cerrillo; y la antigua Casa Consistorial, edificio del siglo XVI que conserva un magnífico artesonado de tracería mudéjar y que hoy es la sede de la Oficina de Turismo del pueblo.
A tan sólo cinco kilómetros de Setenil, se encuentran las ruinas romanas de Acinipo. Un interesante yacimiento arqueológico también llamado Ronda la Vieja, situado en un promontorio rocoso con vistas a la Sierra de Grazalema, que pertenece al cercano término municipal de Ronda.
Casa cueva en Setenil de las Bodegas |
También cuenta Setenil con una amplia variedad de rutas de interés natural y cultural ideales para la práctica de diferentes actividades deportivas como montar a caballo, en bicicleta de montaña, cazar, hacer senderismo,… Entre las más destacadas están: la Ruta de los Escarpes del río Trejo, que trascurre a lo largo de las márgenes del río Guadalporcum y que llama especialmente la atención por la fisonomía de sus paredes rocosas, las cuevas y los saltos de agua que alberga; la Ruta de los Bandoleros, que parte de las Cuevas de San Román, pasa por las ruinas romanas de Acinipo y es atravesada en parte por un bello bosque de encinas; y la Ruta del Viajero, antiguo camino de Ronda a Osuna, una de las vías comerciales más importantes de los siglos XVIII y XIX por la que pasaron viajeros famosos como el barón Bourgoing, el mayor Dalrymple, Madame de Aulnoy y Cumblerland. Otros bellos enclaves son el Camino de la Aguilera, el de Las Limosnas, la Ruta de los Molinos y la Ruta de la Cañada de Málaga.
Cualquier época del año es adecuada para visitar este pueblo gaditano, pero hacerlo en Semana Santa constituirá un importante plus para el viajero, que podrá contemplar los tradicionales desfiles procesionales en ese entorno único y asombroso que es el bello entramado del casco urbano de Setenil de las Boedegas. Declarada de Interés Turístico Nacional, esta fiesta goza en el municipio de gran arraigo popular y tradición cultural. La rivalidad entre las dos hermandades, la de la Santa Veracruz, “los blancos”, y la de Nuestro Padre Jesús, “los negros”, llamada “guerra de las bandas”, se traduce en una auténtica lucha por conseguir las mejores bandas de música del país y el mayor número de mujeres vestidas de mantilla en la procesión de cada hermandad.
Otras fiestas importantes son la Fiesta del Patrón San Sebastián, el 20 de enero; la Romería de San Isidro Labrador, en mayo; la Fiesta del Corpus Christi, en junio; las Fiestas de la Virgen del Carmen, patrona del pueblo, en julio; y la Gran Feria de Setenil, en la primera quincena de agosto.
De su gastronomía, el producto estrella es el aceite de oliva virgen extra, uno de los mejores de todos los que cuentan con la Denominación de Origen Sierra de Cádiz. Elaborados con este exquisito ingrediente, los platos típicos de Setenil son la sopa cortijera, el gazpacho, el revuelto de espárragos, las migas de pan y el cocido. En repostería, destacan las tortas de aceite y la carne membrillo. Y las chacinas y los quesos de cabra y vaca también son deliciosos. Una gran variedad de manjares que el turista puede degustar en los numerosos bares y ventas del municipio.
En artesanía, destacan los trabajos de mimbre, esparto, latón y forja, además de productos de cosmética natural elaborados con aceite de oliva como jabones, geles, sales de baño y aceites corporales.
¿Cómo llegar?
Desde la N- 342, por Torre Alháquime, y también por las CA-P-4221, CA-P-4222 y CA-P- 4223.