Olula de Castro
Marta Palomo Hermoso
En la Sierra de Filabres hay varios pueblos cuyo origen tiene nombre de mujer y Olula de Castro es uno de ellos. La reina bereber Al Kahima es el punto de partida de su población actual
Sin embargo existen restos de yacimientos arqueológicos que dan fe del establecimiento de población aquí desde la Prehistoria. Unos vestigios que se encuentran en las zonas conocidas como el Huerto del Moro y el de Los Rodeos.
Pero si algo tiene de espectacular esta villa es su ubicación geográfica ya que, además de tener forma de triángulo, se encuentra en la ladera de esta sierra almeriense desconocida para muchos.
Ya en el casco urbano de Olula de Castro, el visitante podrá disfrutar de la belleza de esos pequeños rincones escondidos entre las calles estrechas y empinadas; herencia de otras culturas.
De hecho no es extraño ver en los balcones de las casas infinidad de macetas que parecen dar la bienvenida a los que elijan esta localidad como destino. Su monumento más destacado es la Iglesia Parroquial.
Y si lo que tiene el viajero es afán de aventura es recomendable una visita a la zona llamada Verdelecho, donde se puede practicar senderismo; o bien llegar hasta el final de la cuesta que discurre cercana a la carretera, para contemplar los barrancos y las formas geométricas que ha trazado la naturaleza con el paso de los años.
Uno de los platos más famosos de su gastronomía es el “arrocillo”, que, en contra de lo que pueda parecer, no se elabora con arroz; toda una sorpresa culinaria. Completan este capítulo recetas como las “correas” o las tortas de alfajor.
Sus fiestas patronales se celebran en noviembre en honor a la Virgen del Patrocinio y también es tradición festejar la noche antes al Domingo de Resurección, “Los Pencones”, el Día de la Cruz, en mayo y el día del Emigrante.
Hay unos 56 kilómetros entre la capital de Almería y este pueblo al que llegaremos por la N-340 dirección Huércal, después la A-92 hacia Benahadux y por la A-339 llegaremos a Olula de Castro