Alhabia
por Shenai Martínez Fernández
El origen de la localidad de Alhabia se remonta al de una antigua alquería de la época de dominio musulmán.
El edificio con más encanto del pueblo es la Farmacia, fundada a finales del siglo XIX por el bisabuelo del actual farmacéutico. El municipio de Alhabia incluso cuenta con un monumento levantado en honor a la mujer del farmacéutico.
Además de existir todavía en el pueblo viviendas-cueva, los visitantes pueden acercarse a ver al Reloj de Sol, con más de 300 años de antigüedad, y la Casa de la Mezquita, construida en el siglo XIX en estilo neoarabizante.
La cerámica es la principal actividad de artesanía de esta localidad de la alpujarra almeriense y con ella se realizan todo tipo de objetos disponibles para todos los turistas que la visiten.
La gastronomía de Alhabia nos ofrece estupendos embutidos y platos como la fritada alpujarreña, el choto al ajo cabañil, la cocina mareá, las migas, las tarbinas colorás, los gurullos y las pelotas.
En cuanto a los dulces, son típicos los roscos de Semana Santa, los soplillos de huevo y almendra, los mantecados de miel y los rosquillos de miel.
Durante la fiesta del Voto, los vecinos de Alhabia conmemoran la elección de la Virgen de la Visitación para que les protegiera y erradicara la epidemia de cólera que se extendió en el siglo XVII.
El jueves anterior al Miércoles de Ceniza tiene lugar el Jueves Lardero y se organiza una comida y una salida al campo; y el 15 de mayo se festeja el día de San Isidro.
Alhabia está situado a 28 kilómetros de Almería capital, desde donde podemos llegar por la autovía A-7 en dirección a Granada, tomando la salida 448 en dirección a Benahadux. Una vez estemos en la A-92, atravesaremos Huércal de Almería y Benahadux para enlazar con la A-348. Desde ahí, continuaremos por la carretera A-1075 y siguiendo por la AL-450, habremos llegado a nuestro destino.
