Agosto 2002
El Volvo Masters Andalucía, que tendrá lugar del 7 al 10 de noviembre, cumple 15 años en su vuelta a Valderrama, fecha muy significativa para hacer balance y recordar los momentos más importantes vividos a lo largo de estos tres lustros.
En mayo de 1987, durante el torneo de la PGA que desde hace mucho tiempo se celebra en Wentworth, donde el Circuito Europeo tiene su cuartel general, se anunció en rueda de prensa -había una enorme expectación porque los rumores apuntaban que algo grande e importante iba a suceder- la llegada de la empresa sueca de automóviles Volvo. Los rumores eran ciertos, el Volvo Tour -llamado así desde enero 1988 a diciembre 1995- cambió y dio un giro de 180 grados en la vida de los jugadores y sus familias, de organizadores y periodistas, que a partir de entonces fue mucho más fácil y mucho más llevadera.
Volvo firmó un contrato por cinco años (que ha ido renovando y modificando hasta la fecha) y se comprometió a patrocinar varios torneos -entre ellos la Gran Final de temporada, el Volvo Masters- y el Orden de Mérito, incrementó el montante en premios a través de una "Prima Extra" por participación, puso los coches de cortesía al servicio de la gran caravana del golf, suministró las bolas del campo de prácticas, corrió con los gastos -en muchos torneos- del Players' Lounge y la Guardería, uniformó a marshals y scorers, reformó y acondicionó las salas de prensa... Para llevar a cabo todos sus proyectos de patrocinio Volvo confió en Mel Pyatt, un profesional de golf inglés que durante varios años vivió en la Costa del Sol, quien fue determinante para que el Volvo Masters se celebrase en España.
El torneo sufrió algunas variaciones durante los primeros años de vida en cuanto a la participación de jugadores hasta llegar a los 66 que compiten actualmente, en las dos primeras ediciones participaron 80 con un corte en el puesto 50º, y solo 54 jugadores en los siguientes seis años; también cambió de sede, del 88 al 96 se jugó en Valderrama, donde vuelve este año, mientras que del 97 al 2001 se disputó en Montecastillo Hotel & Golf Resort.
Nick Faldo (4 bajo par), Severiano Ballesteros (2 bajo par), Sandy Lyle e Ian Woosnam, por este orden, ocuparon los primeros puestos de la primera edición en 1988. Faldo llegó a Valderrama falto de confianza, había sido segundo ocho veces ese año -incluido el Open de Estados Unidos que perdió en play-off contra Curtis Strange- y esta victoria le devolvió la fe en su juego. Nadie pudo imaginar mejor colofón de temporada con los cuatro protagonistas del año a la cabeza del torneo.
En 1989, el norirlandés Ronan Rafferty (6 bajo par) se alzó con el triunfo que le valió para ser número uno de Europa, desplazando a José Mª Olazábal (tercero en el torneo, 1 bajo par) que había llegado a Valderrama ocupando esa posición. Chema nos hizo soñar siendo líder después de las dos primeras vueltas, sin embargo, dos últimas de 74 golpes le dejaron sin el título y sin poder coronarse como primer europeo.
El australiano Mike Harwood (+2) ganó la tercera edición en la que el protagonista fue el viento, sobre todo en la última jornada, cuando solo tres jugadores lograron bajar del par, que ese año era 71 golpes. José Rivero dio el espectáculo en la segunda vuelta batiendo el récord del campo con 65 golpes, pero Olazábal, cuarto empatado, volvió a ser el mejor de los españoles. Otro australiano, Rodger Davis, el simpático que siempre jugaba con bombachos, ganó en 1991 con 4 bajo par, siendo Severiano el mejor español, en cuarto puesto empatado.
La quinta edición, en el 92, se decidió en un play-off entre escoceses. Sandy Lyle se impuso a Colin Montgomerie en el primer hoyo del desempate, después de haber finalizado los dos jugadores con +3. El mejor de los españoles fue Olazábal, sexto empatado con +7.
Colin Montgomerie se sacó la espina de la edición anterior y con su triunfo en 1993 comenzó una carrera imparable de siete años consecutivos como mejor jugador europeo. Con un total de 274 golpes, uno menos que Clarke y 13 menos que Jiménez -el primer español-, Monty fue el primer jugador en ganarle al campo por 10 golpes, resultado que en años anteriores fue impensable en Valderrama.
Bernhard Langer se adjudicó el torneo en 1994 gracias una de las mejores vueltas de la historia del Circuito Europeo. El segundo día hizo 62 golpes, 9 bajo par con seis birdies en los últimos nueve hoyos, que sigue siendo y, probablemente será por mucho tiempo, récord de Valderrama. Fue un final muy reñido, Seve, que partía líder, terminó segundo empatado con Vijay Singh, a un golpe del alemán. Tres jugadores fueron protagonistas de la primera vuelta al igualar el anterior récord -los 65 golpes de Pepín Rivero-, Sam Torrance, Peter Mitchell y Miguel Ángel Jiménez, éste último con un albatros en el hoyo 17 "jugando un buen drive al centro de la calle y un hierro tres que me pareció bueno (tenía 185 mt al borde de green y 194 mt a la bandera). Botó en la entrada del green y rodó nueve metros hasta que se metió, supe que había entrado por los chillidos de la gente".
Los rumores se desataron en 1995. Vencía por segunda vez el contrato entre Volvo y el Tour y empezaron a sonar con insistencia posibles futuras sedes para el torneo, algunas tan remotas como Tailandia y Filipinas y otras muy cercanas y con muchas posibilidades, como el caso del Algarve. Posiblemente las perfectas condiciones de Valderrama bajo la supervisión en todo momento de su presidente Jaime Ortiz-Patiño, junto a la perfecta organización del equipo de Mel Pyatt, inclinaron al patrocinador a decantarse por no mover el torneo. Aquel año, Alex Cejka fue el ganador (2 bajo par) pero no el protagonista. El Orden de Mérito Volvo había sido durante toda la temporada una dura pugna entre dos escoceses, Sam Torrance y Colin Montgomerie. Monty, después de dos años de ser el rey de Europa no quería ser destronado por Sam. La batalla, como tantas veces en este deporte, no se ganó hasta que el último jugador embocó el último putt en el último hoyo. Colin tenía un putt comprometido de metro y medio en el 18 para asegurarse el segundo puesto del torneo y el primero de Europa, y lo embocó aventajando en un golpe a Sam. Pepín Rivero fue el mejor español, quinto empatado, a cuatro golpes de Cejka.
En 1996 fue la primera vez que disputaron el torneo 66 jugadores. Esa edición estuvo falta de emoción gracias al magnífico juego del zimbabuo Mark McNulty, que se adjudicó el triunfo aventajando en siete golpes a los segundos clasificados, lo que supuso el mayor margen de victoria de la temporada. McNulty no dio opción, a pesar de que Carlos Suneson nos hizo albergar esperanzas después de estar tercero empatado tras 36 hoyos, para luego finalizar 13º, siendo el mejor español.
En 1997 Valderrama fue sede de la Ryder Cup, uno de los acontecimientos deportivos más importantes del mundo, y era imposible la celebración de dos grandes torneos. No daba tiempo a desmontar, acondicionar y preparar el campo y las instalaciones, por lo que el Volvo Masters viajó a Montecastillo Hotel & Golf Resort, desde ese año hasta la pasada edición. Lee Westwood fue el primer ganador en el campo jerezano con solo tres vueltas, ya que la cuarta fue suspendida por una fuerte tormenta. José Mª Olazábal, tercero, fue el mejor de los españoles, siéndolo de nuevo -esta vez séptimo- en la siguiente edición, que ganó Darren Clarke.
¡Por fin victoria española en 1999! Tuvimos que esperar 12 años para que Miguel Ángel Jiménez se proclamase campeón. Aquella fue una semana muy emotiva. Comenzó con la noticia de la muerte de Payne Stewart, el americano de los bombachos y los colores alegres, simpático, divertido, amigo de muchos; el que abandonó a sus compañeros en la cena final de la Ryder Cup para compartir y alegrar la tristeza de los europeos tocando su armónica... Fue un mazazo para todos y su muerte marcó aquel Volvo Masters. El domingo salieron tres españoles con posibilidades, García, Martín y Jiménez, aunque Goosen, Langer, Harrington y Clarke se lo iban a poner muy difícil. La vuelta final del malagueño fue espectacular, 65 golpes, con "un birdie en el 18 ya solo para la galería".
La edición del 2000 fue una de las más importantes y atractivas para el torneo por dos razones. El montante en premios se duplicó -dos millones de libras esterlinas-convirtiendo el Volvo Masters en el tercer torneo de Europa, y ese año, el número uno europeo no estaba decidido. Se cumplió uno de los deseos del patrocinador, tener un campeón sueco como sus coches, y Pierre Fulke, que había ido muy igualado hasta el final con Darren Clarke, se adjudicó el torneo. Para añadir más emoción Westwood quedó tercero, lo que le valió para desbancar a Montgomerie y ser número uno de Europa. Una vez más, Olazábal fue el mejor de los españoles, quinto empatado.
Desde el año pasado el torneo se denomina Volvo Masters Andalucía, gracias a un acuerdo con Turismo Andaluz (Junta de Andalucía), y se asegura su celebración en tierras andaluzas al menos durante los dos próximos años. Padraig Harrington fue un merecidísimo ganador en la pasada edición (por segunda vez a 54 hoyos, debido al viento huracanado de la tercera jornada), después de siete segundos puestos logró su primera y única victoria del año, con una vuelta final de 66 golpes, y Retief Goosen se proclamó número uno de Europa. Olazábal volvió a ser el mejor español del torneo, en el puesto 16º.