La mayoría de los inmuebles que se ofertan en el mercado de compraventa o alquiler lo hacen a través de agencias inmobiliarias que median entre el propietario que quiere vender o alquilar su propiedad y la persona que quiere comprarla o alquilarla. Y aunque es cierto que el servicio que prestan estas agencias encarece la operación para el que compra o alquila la propiedad en cuestión, no es menos cierto que también proporcionan múltiples ventajas para todas las partes. El propietario, por ejemplo, se verá liberado de tener que dedicar parte de su tiempo a enseñar una y otra vez su propiedad a las personas interesadas, así como de parte del papeleo que toda operación de venta o alquiler conlleva. El comprador o arrendatario, por su parte, tendrá la opción de conocer, en poco tiempo, una amplia gama de posibilidades acorde con lo que está buscando. Con una sola visita a la agencia inmobiliaria elegida, accederá a numerosas ofertas de su interés, teniendo en cuenta el dinero que quiere gastar, la zona en la que busca la propiedad y las características físicas del inmueble que quiere comprar o alquilar.
En Andalucía, como en el resto de España, hay muchísimas agencias inmobiliarias, pero no todas ofrecen las mismas garantías y solvencia. No todos los que se dedican a esta actividad cuentan con la misma preparación teórica y práctica. Por eso, hay que ser cautelosos a la hora de elegir la más adecuada a nuestros intereses, además de confirmar, de manera previa al cierre de cualquier operación, que cumplen todos los requisitos legales y profesionales necesarios para desempeñar su trabajo. El hecho de que el profesional con el que tratamos tenga el título oficial de Agente de la Propiedad Inmobiliaria es, por ejemplo, una garantía de que estamos trabajando con alguien debidamente cualificado para llevar a cabo las actividades propias este mercado. Dichos agentes, además del título oficial, cuentan con unos honorarios estipulados y están sujetos a la aplicación de sanciones por parte su colegio profesional, si llevan a cabo determinados abusos en el desempeño de su profesión.