Iznatoraf
por Paz Rosado
Iznatoraf es destino de interés para los amantes de la naturaleza y de los típicos pueblos con trazado árabe: calles estrechas y laberínticas encerradas en un recinto amurallado. Esta singularidad, junto a otros elementos arquitectónicos, le ha servido para que el municipio sea declarado Conjunto Histórico y Artístico.
El viajero que se adentre en su laberíntico casco urbano se verá atraído por su visible Iglesia de la Asunción, templo que domina todo el caserío. Levantado entre los siglos XVI y XVII y reformado en el XVIII, muestra elementos arquitectónicos de estilo manierista y barroco. En su conjunto, destacan la sacristía, la sillería de su coro y su colección de orfebrería.
Sin embargo, lo más valioso del patrimonio arquitectónico de Iznatoraf son los restos de sus murallas, declarados Monumento Histórico. De su recinto defensivo hoy se conservan dos torreones y cinco puertas de acceso a la villa: la Puerta del Arrabal, la Puerta de la Virgen del Postigo, el Arco del Pozo de las Nieves y los arcos de las calles del Campo y Comandante Barcina.
Otro de los edificios de interés de este municipio jiennense es la Ermita del Cristo de la Vera Cruz. El templo data del siglo XVII, aunque los restos de capiteles y otros elementos arquitectónicos que se han hallado en su interior hacen pensar que se levantó sobre otro anterior. Su portada, de estilo neogótico, pertenece a la reconstrucción que se hizo en el siglo XIX. El camarín donde se encuentra la imagen del cristo patrón de Iznatoraf es de estilo barroco.
En su término municipal destacan enclaves situados en pleno Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas. Entre ellos está la Cueva del Peinero, a unos 61 kilómetros del casco urbano de Iznatoraf, cerca del arroyo de las Aguascebadas Grandes, en las faldas de Los Tableros. Cuenta con un refugio forestal y zona de merendero, barbacoa y agua potable. A unos 63 kilómetros se encuentra el Paraje de La Parra, que también cuenta con refugio forestal y merendero. Y a tan solo 17 kilómetros, en los límites del parque, el Paraje de Jesús del Monte, al que se accede por la Cañada de la Madera, que puede ser transitada en coche o en bicicleta.
Los aficionados a la artesanía tradicional encontrarán en Iznatoraf artículos elaborados con esparto.
Para degustar los manjares típicos de la gastronomía de los torafeños hay que probar platos como el ajo morcilla, las migas, los calandrajos y el ajo harina; así como sus roscos de baños, los borrachuelos y los buñuelos de viento.
Si el objetivo es vivir las fiestas populares de Iznatoraf, hay que acudir para las Fiestas del Cristo de la Vera Cruz, que se desarrollan durante la primera semana de septiembre. Entre los actos más interesantes de esta celebración se hallan las verbenas y los encierros de vaquillas que tienen lugar por la noche. También son interesantes su Semana Santa, la fiesta del Corpus Christi, en junio y la Romería de San Isidro, en mayo.
El municipio de Iznatoraf se encuentra a unos 96 kilómetros de la ciudad deJaén, desde la que se puede llegar tomando la A-316 en dirección a Úbeda. Una vez que atravesamos esta ciudad, debemos continuar por la A-301, para luego enlazar con la N-322 y seguir por la JV-6003, que nos lleva directamente a nuestro destino.
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