Canena
por Paz Rosado
La pequeña villa de Canena es otro de los municipios jiennenses pertenecientes a la Ruta de los Castillos por tierras andaluzas. Este hecho es evidente al primer golpe de vista de su casco urbano, que se encuentra coronado por su magnífico castillo palacio renacentista, declarado Monumento Nacional desde 1931. La conversión en palacio de esta fortaleza corrió a cargo del maestro del Renacimiento español Andrés Valdelvira, en el siglo XVI.
En el recorrido por las tierras de Canena también hallará el visitante otros edificios de interés histórico y artístico como son la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, del siglo XVI, estilo renacentista e interior cubierto con armadura mudéjar; la Ermita de Nuestra Señora del Rosario, levantada entre los siglos XV y XVIII; y los restos de un Acueducto Romano y de un molino tradicional que se encuentran situados junto al arroyo de la Yedra.
No menos interesante desde el punto de vista turístico es su Balneario de San Andrés, de orígenes romanos y con aguas indicadas para tratamientos terapéuticos de afecciones del estómago, el riñón, el estrés, el reumatismo o la artrosis. Además de sus servicios terapéuticos, como otros balnearios andaluces, el de Canena también ofrece servicios de alojamiento en un entorno rodeado de zonas verdes.
En los alrededores del núcleo de población de Canena existen otros enclaves naturales de interés como son la Fuente del Arca, manantial natural situado a los pies del Cerrillo de los Prietos, al que se puede llegar a pie o en coche por un camino rural, y desde el que se pueden contemplar bellos paisajes; y el Pantano de Gibribaile, a unos ocho kilómetros y en cuyo entorno también se halla otro de los alojamientos hoteleros de Canena.
El viajero que desee saborear los manjares tradicionales de la gastronomía de los caneneros, tiene que probar platos como los guiñapos con liebre, la sopa de segadores, la pipirrana, el guisado de albóndigas; y dulces como los roscos de caridad, tortillas dulces o empanadillas caseras de almíbar. También son tradicionales las bebidas anisadas llamadas risol y la paloma.
Los que pretendan vivir las fiestas populares de Canena deben acudir para las Fiestas de San Marcos, en mayo; las Fiestas de San Isidro, en Abril; y las Fiestas de la Virgen de los Remedios, en agosto. Estas últimas son las patronales, cuando los actos religiosos se unen a la celebración de actividades deportivas y culturales y a las verbenas populares. También merece la pena acudir en julio, cuando tiene lugar el Festival de Música de Canena en su magnífico castillo. Cada fin de semana se celebran conciertos de música de diferentes estilos.
El municipio de Canena se encuentra a unos 47 kilómetros de la ciudad de Jaén, desde la que se puede llegar tomando la A-316 en dirección a Baeza. Una vez que atravesamos esta ciudad, hay que continuar por la JV-3041 y después enlazar con la N-322, que nos conduce directamente a nuestro destino, una vez que atravesamos el municipio de Rus.
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Situado en una zona apacible y tranquila de la localidad de Rus, dispone de restaurante, parque infantil y plazas de aparcamiento.
