Aguilar de la Frontera
por Shenai Martínez Fernández
Este municipio de la provincia de Córdoba cuenta con unos estupendos vinos con Denominación de Origen Montilla-Moriles.
Entre los monumentos de carácter religioso de Aguilar de la Frontera cabe destacar la iglesia convento del Carmen, construida en el siglo XVI, o la ermita de la Candelaria, edificada en el mismo siglo y con artesonados de tradición mudéjar del siglo XVIII.
Pero en este pueblo se albergan otros edificios como la ermita de la Vera Cruz, la ermita del Cristo de la Salud o la iglesia de Nuestra Señora de Soterraño.
Se trata de un lugar con una amplia riqueza arquitectónica que nos ofrece bellas vistas como la de la Plaza Ochavada, el Castillo de Poley, la Torre del Reloj o el Museo Cultural del Vino y la Vid Toro-Albalá.
Aguilar de la Frontera cuenta con una artesanía basada, en su mayoría, en la forja, aunque también existen personas que se dedican al trabajo del mármol y la piedra de modo artesanal.
En cuanto a la gastronomía, este rincón cordobés nos ofrece platos típicos y deliciosos como el conejo en salsa, el arroz con gallo, la perdiz en salmorejo, las alcachofas estofadas, las tortillitas de San José o las joecas. Para los amantes de lo dulce, en Aguilar de la Frontera hay exquisitas gachas de mosto, arropes, risaos y merengas de café o de fresa.
A principios del mes de agosto, este municipio andaluz celebra su feria mayor; pero antes de eso, en febrero se festejan los días de la Candelaria y de San Blas los días 2 y 3, respectivamente.
Es muy peculiar la celebración de la Semana Santa chiquita el domingo siguiente al de Resurrección, en la que los niños sacan en procesión reproducciones de los pasos.
Aguilar de la Frontera se encuentra a cerca de 51 kilómetros de Córdoba capital, desde donde se puede llegar por la carretera A-4 en dirección a Granada, tomando la salida 408 en dirección a Málaga. Una vez nos encontremos en la carretera A-45, continuaremos por la salida en dirección a la carretera N-331 que nos llevará a nuestro destino.