Unos 17 kilómetros de playas de arena fina y dorada y en estado casi virgen componen el litoral de Mojácar, un lugar perfecto para perdernos y disfrutar del Mar Mediterráneo.
Playa de la Marina de la Torre
La primera de su término municipal situada frente a un antiguo palacio de la marina, hoy restaurado y que alberga un importante complejo hotelero de lujo y un campo de golf de 18 hoyos.
Playa del Cantal
Es una de las visitadas y cuenta con todos los servicios sanitarios, de ocio y transporte. De fácil acceso y con vestuarios con duchas y lava pies.
Playa de la Cueva del Lobo
Este fue el nombre que un famoso pianista de los años 60 puso a su casa, junto a la playa que con los años lo hizo suyo.
Tiene fácil acceso y servicios para el ocio.
Playa del Lance Nuevo
En ella se alternan la arena y los cantos rodados y antiguamente centraba la actividad pesquera, hoy desplazada al puerto pesquero.
Es muy frecuentada por los turistas por tener fáciles de accesos y muchos servicios.
Playa de la venta del Bancal
Es la primera que encontramos que da paso a la zona urbanizada, formando así el Paseo Marítimo y protegida por un espigón artificial.
Playa de Macenas
Junto a ella encontraremos la antigua Torre de Macenas, antiguo castillo edificado durante el reinado de Carlos III. A partir de esta playa empieza el camino hacia los espacios de playas protegidas de Mojácar.
Playa de las Ventanicas
Una de las más grandes y situada entre la cueva del lobo y la última playa de la franja urbanizada. Tiene todo tipo de servicios y fácil comunicación.
Playas de la Rumina y Palmeral
Junto a la desembocadura del río aguas y en una zona tranquila y residencial.
Playas protegidas
Estas son las que se conservan en estado casi totalmente virgen y están destinadas a la práctica del naturismo, donde se pide que los visitantes tengan el mayor respeto para su mantenimiento.
No tienen equipamientos ni servicios pero su belleza es única.
Son las siguientes: Cala del Peñón o Perulico, Cala del Bordenares, Cala del Sombrerico y Cala de la Granatilla.