Son numerosos los enclaves ideales para el estudio y observación de las aves que habitan, a lo largo del año y durante más o menos meses, en el territorio andaluz. Lugares privilegiados para conocer de cerca cómo son y cómo viven los flamencos, las cigüeñas, las águilas, los halcones, las garzas,…
Muchos de estos enclaves se encuentran en entornos especialmente protegidos, dada su riqueza medio ambiental, como por ejemplo, las Salinas de Cerrillos, en el Paraje Natural Punta Entinas-Sabinar, las Salinas del Parque Natural de Cabo de Gata, el Parque Nacional de Doñana, la Reserva Natural Laguna de Fuente Piedra o el Parque Natural del Estrecho, entre otros.
Instituciones públicas y privadas aprovechan estos recursos naturales para la educación medioambiental de la población. Así, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, con el asesoramiento de la Sociedad Española de Ornitología SEO-BirdLife, lleva a cabo, desde hace años, el Programa Migres. Entre los meses de julio y octubre, se establecen diferentes observatorios distribuidos por el Parque Natural del Estrecho, donde grupos de voluntarios aficionados a la ornitología llevan a cabo el seguimiento y cuenteo de las 200 especies de aves que utilizan el Estrecho de Gibraltar en sus movimientos migratorios.
Muchos de los espacios protegidos andaluces aptos para la observación ornitológica cuentan con un Centro de Recepción e Interpretación desde el que se organizan, previa cita, visitas organizadas. En estos casos, podremos contar con un guía especializado que nos ayudará a conocer la enorme riqueza que encierran estos lugares. La mejor forma de no perdernos ni un solo detalle.