Lunes, 14 de junio de 2004
El Club de Golf Valderrama posee una certificación de Calidad Ambiental desde 1.997, otorgada por la prestigiosa Asociación Audubon con sede en EEUU, que exige a sus socios, con el fin de conservar la certificación, un programa medioambiental que favorezca tanto la flora y fauna como el uso adecuado de tratamientos fitosanitarios para evitar afecciones negativas al medio.
La política ambiental de Valderrama ha sido, desde sus comienzos, muy rigurosa en este tema, desde el propio diseño del campo hasta la formación de sus técnicos, con el objetivo básico del respeto al medio natural del campo. Este objetivo cuenta con un medio fundamental, el propio tema de la formación, obtenida en EEUU, de manera que las actuaciones en el campo se acometen desde una perspectiva legal mucho más restrictiva que la propia Estatal o la existente en Europa, por lo que los resultados obtenidos van mucho más allá de las miras legales de la C.E.
Una de las metas conseguidas ha sido la referente a los "Santuarios de vida salvaje", islas de flora y fauna autóctonas distribuidas por el campo, sobre las que no interfiere el juego y en las que son de obligada actuación el respeto y cuidado de la vegetación original de árboles, compuesto principalmente por el alcornocal y el acebuchar. En la actualidad existen nueve de estos santuarios, cuya extensión oscila entre las 0,26 y las 6,22 has., siendo el total de zonas protegidas de aproximadamente 16 hectáreas.
Estos santuarios y el propio campo de golf en su conjunto ofrecen distintos hábitats a numerosas especies de animales y plantas, entre las que destaca la Nutria Paleártica, catalogada como vulnerable a la extinción en Andalucía, que encuentra en este campo un hábitat adecuado debido a su necesidad de aguas limpias y a su ligazón a zonas acuáticas, por lo que usa los lagos existentes para la búsqueda de alimento: carpas, anfibios, reptiles e insectos acuáticos, que son sus presas frecuentes en ambientes mediterráneos.
La Nutria Paleártica se encuentra presente en el campo durante todo el año, e incluso en ocasiones se ha dejado observar y fotografiar mientras se encontraba en los lagos. Lo más habitual es hallar sus excrementos (inconfundibles por su olor a pescado y cangrejo de río y por la inclusión en los mismos de escamas y caparazones); sin embargo, no vive permanentemente en este lugar, ya que necesita de grandes territorios para alimentarse con el fin de no agotar sus fuentes, por lo que usan de ríos, arroyos y pantanetas para el ganado cercanas al campo.
Si a esto unimos el hecho de que la nutria es un animal de hábitos preferentemente crepusculares y nocturnos, llegaremos a la conclusión de que el Club de Golf Valderrama significa para esta especie protegida un espacio tranquilo muy adecuado para la contribución a su conservación.