Al lado del Puente Romano que antiguamente se usaba para entrar en la ciudad, se alza la Puerta del Puente, que fue terminada en los días de Felipe II.
Este arco de carácter triunfante es trabajo de Hernán Ruiz y ocupa el lugar donde antes existía una puerta romana y más tarde una musulmana. A su lado se emplaza una ostentosa versión del Triunfo, erigida en honor de San Rafael. Fue finalizada por Miguel de Verdiguier, un francés que se asentó en Córdoba en el siglo XVIII, y es responsable por su estilo rococó.