Los llamados barros malagueños, representación de figuras y personajes típicos de la localidad, son uno de los artículos artesanales con más raigambre de esta provincia. Dicen que la tradición de trabajar el barro en Málaga es tan antigua como el propio origen de la ciudad. En la actualidad, se conjuga esa herencia con la creatividad de los nuevos artesanos que se han ido adaptando a las nuevas demandas del mercado. Junto a los barros, encontramos vasijas, macetones, lebrillos, murales realizados sobre azulejos, cerámica calada…
Los trabajos de artesanía en metal también son muy importantes en Málaga. Muchos de los realizados por los forjistas de la zona son reclamados fuera de sus fronteras, sobre todo por los jeques árabes que demandan cerrajería clásica para sus palacios de Oriente Medio.
Los trabajos de ebanistería así como los elaborados con fibras naturales como la pleita o el esparto también tienen un importante hueco en el mundo de la artesanía malagueña.
En el municipio de Ronda, además de sus famosos y típicos muebles de honda raíz andaluza, encontramos artesanos alfareros, guarnicioneros, talabarteros y esparteros.