Castillos en Cádiz
por Paz Rosado
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La provincia de Cádiz también es tierra de castillos y de otras edificaciones de carácter defensivo como las torres costeras y las murallas urbanas. Si empezamos nuestro recorrido por las ciudades costeras, con la capital como punto de partida, nos encontraremos en la llamada Tacita de Plata con tres fortificaciones: la conocida como "Puerta Tierra", muralla de defensa terrestre; el Castillo de San Sebastián, en uno de los extremos de la Playa de la Caleta, en una pequeña isla unida a tierra por un largo malecón donde hubo una torre-atalaya de la época musulmana; y el Castillo de Santa Catalina, que fue prisión militar durante muchos años.
Si continuamos nuestra ruta en dirección a Huelva, la siguiente parada será en El Puerto de Santa María, donde podremos ver el Castillo de San Marcos, uno de los edificios más representativos de esta localidad, levantado sobre una antigua mezquita árabe y concebido como una iglesia fortificada; y el Castillo de Doña Blanca, en la carretera de El Portal a Jerez, primitiva construcción mudéjar de la que sólo queda una torre.
En el municipio de Rota nos encontraremos con el Castillo de Luna, levantado en el siglo XV sobre un antiguo ribat musulmán y que hoy es sede del Ayuntamiento, y restos de la muralla urbana; en Chipiona, un pequeño castillo que mandó construir Guzmán el Bueno en la misma línea de la costa; y en Sanlúcar de Barrameda, el Castillo de Santiago, primera residencia de los Duques de Medina Sidonia en este municipio y que también sirvió de alojamiento a los Reyes Católicos; así como el Fuerte Costero de El Salvador de Bonanza, hoy semicubierto por las dunas.
Siguiendo por la costa gaditana, pero ahora en dirección Málaga, en el municipio de San Fernando veremos el Castillo de San Romualdo, muy cerca del Puente Zuazo; en la isla de Sancti Petri, el castillo del mismo nombre; en Conil de la Frontera, además de la Torre de Guzmán el Bueno, otras torres importantes como la de Castilnovo, la del Puerco y la de Roche; y restos del recinto amurallado de la ciudad como la Puerta de la Villa y el llamado Baluarte. A continuación, en el término municipal de Vejer de la Frontera, su castillo y muralla urbana, así como la Torre Costera de El Palmar, en el núcleo rural del mismo nombre; en Barbate, el conjunto de torres almenaras levantadas entre los siglos XVII y XVIII: la Torre del Tajo, de la Meca y de Trafalgar; y en Zahara de los Atunes, el palacio y murallas construidas por los Duques de Medina Sidonia para servicios de las almadrabas. La siguiente parada es Tarifa, donde además del conocido Castillo de Guzmán el Bueno y la muralla de la ciudad de la que se conservan sus torres y la llamada Puerta de Jerez, se encuentran una serie de torres costeras: la de Punta Camerinal, hoy convertida en faro, la de Guadalmesía, la de los Palmones y la del Rayo. En Los Barrios está la Torre de Botafuego, antigua atalaya o torre musulmana, y muy cerca de la localidad de Palmones, la Torre Costera de Entre Ríos. Nuestra ruta por la costa concluye en San Roque, donde podremos ver las torres costeras de Punta Mala y de Nueva Guadiaro.
El recorrido continúa por el interior de la provincia en ciudades como Jerez de la Frontera, donde se encuentra un Alcázar de origen Almohade y, en la carretera de Jerez a Arcos de la Frontera, la Torre de Melgarejo. En Arcos, además de su Castillo Ducal, alcázar militar en el período musulmán, también veremos la Puerta de Matrera, la única que subsiste del recinto amurallado de la ciudad. A continuación, en Bornos, el Castillo del Fontanar, también conocido como Palacio de los Ribera, ubicado en el centro de la población, con elementos arquitectónicos renacentistas; y a las afueras de la localidad de Espera, el Castillo de Fatetar, que primero fue una fortaleza romana, para luego ser visigoda, árabe y, por último cristiana. La ruta sigue en el término municipal de Villamartín, en el llamado Cerro de Pajarete, donde se encuentra el Castillo de Matrera; en Benaocaz, el Castillo de Tavizna; y en Ubrique, el Castillo de Fátima. Entonces nos iremos a Zahara de la Sierra, para ver su castillo, con su característica Torre del Homenaje; a Olvera, para ver su castillo de la época nazarí, dominando el pueblo desde lo alto; a Torre-Alháquime, con sus restos de castillo y muralla urbana; y a Setenil de las Bodegas, con su Castillo Fortaleza en la parte más elevada del pueblo. En Jimena y Castellar de la Frontera podremos contemplar dos de las fortalezas más interesantes de la provincia gaditana.
También en localidades como Medina Sidonia, San José del Valle, Trebujena, El Bosque, Benalup y Alcalá de los Gazules encontraremos edificios fortificados: el Castillo y Alcázar de Medina, la llamada Torre de Doña Blanca, el Castillo de Torrestrella, el Castillo de Gigonza y el Castillo de los Guzmanes, entre otros.