El Torero

Fran Rivera Ordóñez
Fran Rivera Ordóñez ©Michelle Chaplow

Si el toro, por su casta es distinto en cuanto a fisonomía y comportamiento, el hombre también es distinto si distinto es su carácter, su educación, y sus costumbres. De ahí que haya toreros con distinta personalidad y públicos también distintos. No es lo mismo ver una corrida en Sevilla que en Almería. El público de Almería es alegre y bullanguero, quizás como el que había en los orígenes de esta fiesta. El de Sevilla es silencioso y respetuoso con el rito. Seguramente porque la idiosincrasia de las gentes del Guadalquivir es así.

Sea como fuere lo cierto es que de Sevilla y de Almería, de Córdoba o de Huelva, de Jaén o de Cádiz, de Málaga o Granada, han salido toreros que han escrito páginas brillantes de la historia de la tauromaquia. Unos por artistas, otros por valientes y otros por requetetoreros, han dado luz a esta sin par fiesta que en la tierra de María Santísima se ilumina sobre manera por ser crisol de culturas.

-. En cada esquina un cartel y en cada cartel tres toreros para el redondel. En cada balcón una moza y en cada ojal un clavel. El clavel sobre tus labios y el toro entre los tres.-