Peñarroya-Pueblonuevo
por Paz Rosado
El descubrimiento de las minas de carbón a finales del siglo XVIII y la instalación en la zona de importantes compañías industriales y mineras, en el XIX, fueron las que provocaron el nacimiento del núcleo de población de Pueblonuevo y su posterior anexión al ya existente de Peñarroya. En principio fueron aldeas dependientes de Belmez, pero a finales del XIX ambas se independizaron y en 1927 se fusionaron en un solo municipio.
El establecimiento de la compañía francesa Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya vino a cambiar la fisonomía de ambos núcleos de población, construyéndose edificios como la Fábrica La Yutera, que fue diseñada por el estudio de Eiffel; la iglesia de Santa Bárbara, de estilo neorromántico y con reminiscencias góticas, y que cuenta con un retablo del siglo XVIII procedente de la Mezquita-Catedral de Córdoba; el Barrio de los Franceses, del que sólo se conservan la estructura exterior de algunos chalet; el antiguo hospital de Santa Bárbara, hoy centro de salud; la antigua sede administrativa de la sociedad francesa, hoy geriátrico Virgen del Rosario; y el antiguo club social de sus directivos, hoy Biblioteca Municipal.
Otros edificios de interés en Peñarroya-Pueblonuevo son: la Parroquia del Salvador, en cuya sacristía se halla el Museo de Bellas Artes de Nuestra Señora del Rosario; y la iglesia matriz o Ermita de Nuestra Señora del Rosario que, fechado en el siglo XVI, es el más antiguo del municipio.
El viajero también debe visitar en Peñarroya-Pueblonuevo el Museo Geológico Minero, que se encuentra en la conocida como Nave Yutera, en el Polígono Industrial La Papelera. Es uno de los mejores museos de este tipo que existen en España.
Los amantes de la naturaleza y de deportes como el senderismo tienen que subir al Peñón, desde cuya cima podrán obtener una estupenda panorámica del Valle del Guadiato y del caserío de Peñarroya-Pueblonuevo. También podrán contemplar las pinturas esquemáticas rupestres del Abrigo de la Virgen.
El término municipal de este pueblo también cuenta con enclaves especialmente indicados para los aficionados a la caza tanto mayor como menor.
Para los devotos de la artesanía, Peñarroya-Pueblonuevo cuenta con artesanos que trabajan la hojalata, con talleres de bordados, de cerámica y de los que trabajan el cuero para obtener productos tan cordobeses como los guadameciles y los cordobanes.
El viajero que quiera saborear lo típico de la gastronomía de los peñarroyenses debe probar platos elaborados con carnes de caza y cerdo como las migas con torrezno, el lechón en adobo o el codillo de San Fernando. Otros platos típicos son la sopa de patatas con uvas y el gazpacho que aquí llaman rairrán.
El calendario de Peñarroya-Pueblonuevo está repleto de fechas señaladas por la celebración de fiestas como la Semana Santa, los Carnavales, las Cruces de Mayo, las romerías de San Isidro Labrador (el 15 de mayo) y de San Bernardino (el 25); la Feria del Minero, a principios de agosto; las Fiestas de Nuestra Señora de la Asunción, a mediados de agosto; las Fiestas de Nuestra Señora del Rosario, en la primera quincena de octubre; y la Fiesta de Santa Bárbara, el 4 de diciembre.
El municipio de Peñarroya-Pueblonuevo se encuentra a unos 80 kilómetros de la ciudad de Córdoba, desde la que se puede llegar tomando la N-432, en dirección a Espiel-Badajoz. Luego hay que enlazar con la A-449, que nos conduce directamente a nuestro destino.