Obejo
por Shenai Martínez Fernández
En el municipio de Obejo, olvidado durante la Reconquista a causa de su aislamiento, se pueden admirar el hermoso paisaje de la Vega y sus casas blancas y escalonadas.
El yacimiento de las minas de cobre de Cerro Muriano se conoce desde el calcolítico y, además, en el término municipal se han encontrado cerámicas y otros objetos romanos.
La parroquia de San Antonio Abad fue levantada en el siglo XIII y conserva una bella torre mudéjar. Cerca de este edificio se encuentran los restos de un antiguo castillo. El patrimonio arquitectónico y cultural de esta localidad se completa con el Museo del Cobre y la ermita de San Benito, del siglo XVIII.
La artesanía no es algo que destaque en la localidad de Obejo, aunque sí es cierto que en la Asociación de Mujeres se realizan labores relacionadas con el encaje de bolillos.
La gastronomía de los obejeños se fundamenta con platos como el cabrito en salsa de almendras, el cochifrito de lechón, las albóndigas de lomo, el escabeche de carne o pollo y los buñuelos de San Benito.
Las fiestas de Obejo comienzan en el mes de enero con la celebración del día de San Antonio Abad, el 17. El 21 de marzo tiene lugar la Danza de las Espadas en honor a San Benito.
En este pueblo celebran la romería de San Benito el domingo más próximo al 21 de marzo y la feria de Obejo, en honor a San Benito Abad, se organiza el sábado más cercano al 11 de julio.
Obejo se encuentra a 47 kilómetros de la ciudad de Córdoba desde donde se puede llegar por la carretera A-4 en dirección a Madrid tomando la salida 399 en dirección a Badajoz y continuando por la N-432. Desde ahí, seguiremos por la carretera CO-0081 para, enlazando con la A-3176, entrar en nuestro destino.
