Monumentos
por Paz Rosado y Marta Palomo Hermoso
Los orígenes de Tarifa están ligados a la cultura musulmana, aunque encontraremos vestigios del paso del hombre en la llamada Cueva del Moro que representa todo un santuario del Paleolítico, en su interior encontraremos grabados de caballos y otros signos de pinturas rupestres en color rojizo. Se trata de figuras con una antigüedad superior a los 20.000 años.
Llegó después el momento de poblar su actual población, de hecho su nombre, con claros orígenes fenicios y romanos, provienen de un caudillo bereber llamado Tarik Ben Malek que llegó hasta Tarifa a través del Estrecho de Gibraltar.
La reconquista posterior se atribuye a Guzmán el Bueno, por su defensa a ultranza de la ciudad desde el Castillo de las tropas árabes. Por eso, este que es su principal monumento lleva también su nombre. Actualmente no es visitable porque está siendo restaurado.
Otros monumentos de interés y que sí podemos conocer y visitar son la Iglesia de San Mateo de estilo gótica y del siglo XVI que se puede visitar cualquier día de la semana en horario de mañana y tarde.
Destaca también la Iglesia de San Francisco, también del siglo XVI que se puede visitar por la mañana.
A unos 8 kilómetros del centro urbano, se encuentra el Santuario de la Virgen de la Luz, de estilo andaluz. Podemos acceder a él durante todo el día.
RUINAS DE BAELO CLAUDIA
Están situadas en la costa gaditana, llegando a ella por la carretera de Bolonia(Tarifa) 340 de Cádiz.
La historia de estas ruinas se remonta al nacimiento de Baelo Claudia a finales del siglo II a.C y es poco después, cuando se la reconoce como una de las ciudades más importante dentro del marco de la Bética Romana.
Su estructura o distribución constaba de una muralla, una plaza pública o foro situado en el cruce de las dos calles principales, y rodeada por la mayoría de las tiendas y los edificios públicos como el Capitolio, el Palacio de Justicia, el Senado, el Mercado, las termas y el Teatro.
Baelo Claudia era una de las ciudades más importantes dentro de la Bética Romana
La distribución de algunos de los edificios más destacados son: el Teatro, localizado en la parte más alta de la ciudad ya que así se podía aprovechar la inclinación natural del graderío; las termas, se localizan en la parte más occidental de la ciudad; la fábrica de conservas y salazones. Otro dato es que el abastecimiento del agua se realizaba mediante tres acueductos.
Económicamente, su esplenor llegó durante los siglos I a.C y II d.C y se basaba en la mayor parte en la explotación pesquera.
Fue a partir del siglo III d.C cuando comenzó la decadencia de la ciudad. Aún no claras las circunstancias, se dice que fue provocada por las crisis económicas y sociales que se produjeron debido al abandono de gran parte de la población, y junto a esto hay que añadir, la aparición de un gran maremoto, lo que conllevó a la aparición de piratas.