Castellar de la Frontera
Castellar de la Frontera es un lugar ideal para la práctica de diferentes deportes y actividades rurales como la caza, la pesca, montar a caballo o el senderismo. Lo es también para aquellos que disfrutan viendo con sus propios ojos los restos que dejaron las diferentes civilizaciones que habitaron Andalucía a lo largo de la historia; así como para los que buscan vivir esa nueva y moderna tranquilidad que ofrecen ahora muchos de los pequeños pueblos andaluces.
Situado en la gaditana comarca del Campo de Gibraltar, Castellar ocupa parte de uno de los espacios naturales protegidos más importantes de Andalucía: el Parque Natural de los Alcornocales; cuenta con uno de los castillos y recinto amurallado de la época musulmana mejor conservados; con restos de una antigua calzada romana, y con pinturas rupestres en cuevas como Los Tajos y Abejeras. Además, es uno de los pueblos que componen la Ruta del Toro y la Ruta de los Almorávides y Almohades del Legado Andalusí. Numerosos y diferentes atractivos para satisfacer los intereses más diversos del turista, a los que hay que añadir el Zoo de Castellar, cuyas instalaciones están lindando con el mencionado parque natural y en las que se pueden ver muflones, osos, venados, zorros, monos y reptiles.
La vieja villa de Castella de la Frontera está encaramada en la cima de la colina |
Es en el llamado “Viejo Castellar”, situado en un cerro a 248 metros de altura, entre los ríos Guadarranque y Hozgarganta, donde el visitante podrá contemplar el Castillo y recinto amurallado, el antiguo núcleo urbano de la población. De este monumento histórico, ejemplo de fortaleza musulmana fronteriza, destacan edificios como el Alcázar de los Condes de Castellar, con la Torre del Homenaje, el Ayuntamiento y la Iglesia del Divino Salvador.
En el llamado “Nuevo Castellar”, núcleo urbano situado a ocho kilómetros del “viejo”, en la ribera del río Guadarranque, lugar al que se trasladaron los habitantes del municipio a partir de 1971, podremos disfrutar de otros monumentos como el Convento de San Miguel de la Almoraima, edificio construido a principios del siglo XVII sobre lo que fue una antigua ermita y que hoy es un hotel. De este conjunto arquitectónico que se halla en la conocida Finca de la Almoraima, destacan el claustro, la torre anexa de estilo neogótico y la iglesia que alberga numerosas obras de arte de estilo barroco y neogótico. Muy cerca del convento encontraremos la Torre de la Almoraima, torre almenara edificada por los musulmanes.
Calle pintoresca de Castellar |
Para vivir el carácter festivo más típico de este pueblo, el visitante puede elegir las Fiestas de “La Boyal”, que tienen lugar en febrero y que conmemoran la recuperación de las tierras que pertenecieron a la finca La Almoraima; la Feria y Romería del Stmo. Cristo de la Almoraima, en mayo; las Fiestas del Divino Salvador, el primer fin de semana de agosto y en el histórico recinto del Castillo de Castellar; y la Velada de la Almoraima, el último fin de semana de agosto, donde el baile y los espectáculos ecuestres son los protagonistas.
Si tenemos en cuenta que la Finca de la Almoraima es uno de los más selectos cotos de caza mayor y menor, no nos extrañará que sean las recetas elaboradas con carne de ciervo, jabalí, muflón, liebre, perdiz, tórtola o conejo las más destacadas de la gastronomía castellarense.
Mercadillo hippie en Castellar |
Los productos realizados con materias primas como el corcho, el cuero y la cerámica son los típicos de la artesanía de este municipio. También podremos comprar aquí perfumes de esencias naturales elaborados de forma artesanal.
¿CÓMO LLEGAR?
Por carretera, a través de la N-340, tomando después la vía comarcal N-3331, en un cruce entre Algeciras y San Roque. También se puede llegar por ferrocarril, en el tren de Algeciras