Personajes Andaluces - Irene Moreno Jara

ENTREVISTA A IRENE MORENO JARA

Su pasión por la escritura le llevó primero a escribir cuentos; tres ya se han publicado y otros tres están en puertas. Esta misma pasión le llevó a ser periodista y a crear su propio blog. Ahora, además, se ha convertido en una joven emprendedora. Para lograr hacer realidad esta última aventura, abrir una tienda online de complementos con aires flamencos: nos cuenta que ha tenido que superar sus propios miedos, alejarse de los que no creían en su proyecto y centrase en su objetivo. A los jóvenes que hoy se encuentran en paro, aconseja que cambien el chip, que en lugar de buscar trabajo, creen trabajo. Si queréis seguirla en Facebook, esta es su cuenta. Y en Twitter: @LashuellasdePam

AC.: Esto de ser emprendedora ¿te viene de familia?, ¿es vocacional o una obligación ante la falta de trabajo por cuenta ajena?

Irene M. Jara: Podría decirse que me viene de familia. Mi abuelo montó hace años su propio negocio en el sector del pescado y los mariscos y puede que yo tuviera ese gen emprendedor escondido por alguna parte. Algo de esto debe de haber porque lo que sí tengo claro es que lo de ser emprendedora no me viene por la falta de trabajo por cuenta ajena. En la actualidad, trabajo como periodista para una empresa internacional de análisis de medios de comunicación, que es la que me proporciona un salario para poder vivir. 
Lo de crear mi propia marca y montar mi tienda online de complementos no ha sido una obligación, ha sido más bien un reto y la satisfacción de una inquietud personal, más que otra cosa. 
Si hablamos de mi experiencia como escritora de cuentos infantiles sí que se podría hablar de vocación. Es lo que más me gusta en este mundo y con lo que más disfruto. Por mi afán a la escritura es por lo que hoy en día soy periodista.

AC.:¿Cuál es la mayor dificultad, el mayor obstáculo que has tenido que superar para convertirte en emprendedora?

Irene M. Jara: Lo que más me ha costado en toda esta aventura (y en ocasiones me sigue costando) es conseguir darle a mis miedos la importancia que se merecen. Si no hubiera sido por mi familia y por mi pareja, ahora no existiría ni siquiera el logo de Las huellas de Pamela Flores porque mi miedo a no gustar o a que todo mi esfuerzo cayera en saco roto me hubiera impedido llevar el dibujo inicial del logo más allá del papel donde lo reflejé por primera vez. 
No es fácil ser emprendedor en los tiempos que corren. Las nuevas tecnologías facilitan muchas cosas, pero pienso que las mayores dificultades que se encuentran aquellos que, como yo, quieren desarrollar sus propios proyectos son más internas y actitudinales que externas y procedimentales. 
Al margen, vivimos en una sociedad muy competitiva en la que es más fácil dar con personas que quieran acabar con tu proyecto que con personas que quieran apoyar y aposta por el mismo. Conseguir quitar de mi camino estas piedras y centrarme en mi objetivo ha sido una de mis prioridades a seguir para convertirme en emprendedora.

AC.: Tus mayores aliados en el camino del emprendimiento han sido…

Irene M. Jara: Mi familia y mi pareja. Ellos han sido desde el principio espectadores de mis pasos y me han ayudado siempre ofreciéndome su apoyo. A ellos les debo la confianza que hoy tengo en mí y en mi proyecto. A ellos y a mis amigas, que han sido fans de Las huellas de Pamela Flores desde el principio.

AC.: ¿Por qué una tienda online de complementos con aires flamencos?

Irene M. Jara:El comienzo de Las huellas de Pamela Flores estuvo más cerca del pop-art que del flamenco. De haber creado una tienda online por entonces, hoy no estaríamos hablando de complementos con aires flamencos, sino de una marca de complementos de diseño moderno. Sin embargo, y sin tener en mente convertir Las huellas de Pamela Flores en una marca, quise buscar un diseño nuevo que fuera más acorde con las ideas que yo quería transmitir. De todos los diseños que me propusieron fue este, el actual, el que más se ajustaba a mi idea de crear un personaje fantástico que tuviera un sello andaluz. Pienso que el sombrero, el bolso, los tacones y, sobre todo, los lunares de esta pamela con patas suponen una renovación de la ya tan usada imagen de la flamenca sin olvidar, por ello, la sencillez, gracia y salero de la huella que deja la mujer andaluza allá por donde pasa.
No sé qué aceptación puede tener esta renovación, por eso he apostado por la tienda online porque crear mi propia tienda física es impensable para mí ahora mismo. Apostar por la creación y diseño de una tienda online, aprovechando las innumerables opciones que ofrece la red, era la mejor opción para empezar y sacar beneficios. Con el tiempo, quiero posicionar la marca en tiendas ya consolidadas de Sevilla, pero los porcentajes de ventas que piden son altos y, de momento, no es una opción que resulte rentable para una marca de complementos que está despegando.

AC.: He leído que tu sueño como escritora es convertirte en una autora de renombre para los más pequeños de la casa. Tu sueño como propietaria de la tienda de complementos es…

Irene M. Jara:No voy a decirte que es conseguir hacer un imperio porque en ningún momento empecé este proyecto con miras a vivir de lo que me reportara, pero si consigo hacer de Las huellas de Pamela Flores una competencia para, por ejemplo, Hello Kitty, pues bienvenidos serán los euros. Sin embargo, mi sueño como propietaria de la tienda de mi marca de complementos es conseguir que aquel que vea mis artículos los relacione con la cultura andaluza. Hoy en día, el que compra un imán de un toro o un broche de una flamenca está comprando Andalucía, está adquiriendo parte del arte y patrimonio andaluz. Como soñar no cuesta nada, mi deseo es que los artículos de Las huellas de Pamela Flores consigan hacerse un hueco, primero, en la cultura empresarial andaluza. Luego, si esto se extiende a toda España y al extranjero y mi pamela con patas se convierte en una transmisora de la cultura de Andalucía fuera de las fronteras, pues mucho mejor. Esto significaría que mi proyecto habría crecido y ya no podríamos hablar solo de tienda online, sino de tiendas físicas por muchos puntos de la geografía.

AC.: ¿Tienes en mente algún otro proyecto empresarial?

Irene M. Jara:Por el momento no pienso poner en marcha un proyecto empresarial nuevo. Quiero ver cómo se desarrolla este que tengo entre manos y si todo va como espero, me gustaría ampliar lo que hoy es el mundo de Las huellas de Pamela Flores. Ahora mismo se podría decir que es un proyecto destinado casi en todos sus aspectos al mundo femenino (¡aunque en su faceta literaria tiene muchos fans masculinos!) y me gustaría que esto cambiara, sobre todo, en lo que respecta a los artículos que tiene la marca. Tengo en mente muchas ideas y espero ponerlas en marcha a finales de este año o principios del que viene.

AC.: ¿Cuáles crees tú que son las características, las habilidades y actitudes que debe tener una persona para ser emprendedor-a?

Irene M. Jara:Creo que el requisito fundamental para ser emprendedor es tener la mente inquieta y los ojos bien abiertos. Es la única forma de ver desde lejos esa idea que está aún por desarrollar y que encajaría a la perfección con lo que ronda desde hace tiempo por la cabeza. A parte, y haciendo una adaptación de un refrán anónimo, "no es necesario que el emprendedor esté chiflado, pero le es útil", soy de las que piensan que de las mentes más alocadas e incomprendidas surgen las mejores ideas. Siempre y cuando se sepa poner riendas a esa locura, es interesante para la persona que quiera ser emprendedor prestarle atención a su lado menos cuerdo.

AC.: ¿Qué consejos darías a las-os numerosas-os jóvenes que hoy se encuentran en paro y sin muchas esperanzas de encontrar trabajo?

Irene M. Jara: Que inventen y, una vez que hayan inventado, que sean valientes. Ni la pésima situación que vivimos ni la sensación de que está todo inventado pueden justificar el uso inútil que le damos al coco. Hay muchísimas ideas flotando en el aire que esperan que alguien se adueñe de ellas y las ponga en marcha sin que esto signifique un gran desembolso económico. Conozco a muchos jóvenes que, debido a la mala situación laboral y económica que vive España, entran en un ciclo vicioso de negatividad que les impide pensar, crear, buscar nuevas fórmulas. Tal vez, deberíamos cambiar el chip y darle un vuelco a todo. Tal vez, el secreto esté en no pensar que hay que buscar y encontrar un trabajo, sino pensar en que hay que crear el trabajo.