Llega el verano, la época del año preferida por muchos porque es momento de descansar, tener vacaciones y romper con la rutina diaria. Tenemos por delante varios meses donde el sol brilla con fuerza y durante los cuales la playa suele convertirse en destino preferente para adquirir un bonito tono de piel dorado.
Sin embargo, para que la diversión y el relax no nos jueguen una mala pasada, hay que tener en cuenta varias cuestiones claves durante esta época del año. Así que nos vendrá bien llevar a la práctica algunos consejos para evitar sorpresas desagradables, como por ejemplo el melanoma, un tipo de cáncer de piel cada vez más común.
Si vamos a la playa, no puede faltar el protector solar. Hay que elegirlo en función del tipo de piel: con más protección para las personas de piel y ojos claros y un poco menos para los que son de tez más oscura. Es importante aplicarlo 30 minutos antes de la exposición al sol y una vez en la playa hay que repetir la operación cada dos horas.
No es recomendable tomar el sol en el horario comprendido entre las 12 y las 3 de la tarde, pues en estas horas el índice de rayos ultravioleta es muy alto. Lo mejor en esa franja horaria es estar bajo la sombrilla.
En verano las temperaturas son bastante más elevadas que en invierno, así que nuestro cuerpo necesita más hidratación. Beber mucha agua, en torno a dos litros, evitará que nos deshidratemos ante el aumento del sudor por el calor y/o por la práctica de deportes, que disminuyen considerablemente nuestras reservas corporales de agua.
Con respecto a la alimentación, hay que tener en cuenta que gran parte de las infecciones en esta época del año son por salmonella, una bacteria que se encuentra en alimentos crudos, sobre todo en huevos, y que prolifera en verano por la temperatura y la humedad. Para evitarla es recomendable comprar, por ejemplo, mayonesa envasada.
Además, si vamos a realizar un desplazamiento por carretera hay que prestar atención a los alimentos que consumamos. Es muy importante no realizar comidas copiosas que nos puedan llevar a estados de somnolencia que, unido al calor, pueden ser motivo de accidentes. De ahí que las ensaladas y productos frescos y ligeros sean los mejores aliados para esas comidas previas a largos viajes frente al volante.
Durante estos meses también es importante cuidar la salud corporal, ya que la sal del agua del mar o el cloro de la piscina hacen verdaderos estragos en la piel y en el pelo. Una buena crema hidratante aplicada a diario y un suavizante para el cabello mantendrán a tono nuestra salud capilar y corporal.
Y para que la estancia en casa sea más agradable, lo mejor es cerrar un poco persianas y ventanas durante las horas de más calor, para crear un ambiente fresco y evitar la entrada del sol. Así también gastaremos menos en aire acondicionado.
Si tenemos en cuenta estas recomendaciones, seguro que este verano tendrá un final feliz.