Villanueva del Trabuco
por Paz Rosado
El viajero que recorra todo el término municipal de este pueblo malagueño comprobará que en él abundan tres cosas: los manantiales al pie de las sierras sobre las que se asienta, las fuentes situadas en las diversas plazas del pueblo y sus alrededores y las ermitas repartidas por sus núcleos de población.
En su entramado urbano de calles estrechas y empinadas con casas de blanca cal adornadas con flores, destaca su monumento más importante, la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, un templo que fue levantado en la misma época en que se fundó el pueblo, en el siglo XVIII, y del que sobresale su torre blanca con tejado revestido de azulejos.
Otros puntos clave de su casco urbano son: el Barrio de los Villares, que es el más antiguo y típico del municipio; la Plaza del Prado, centro del pueblo y donde se encuentra el Ayuntamiento y su famosa Fuente de los Tres Caños; la Ermita de la Virgen del Puente, situada entre la citada plaza y el puente sobre el río Guadalhorce; la Ermita de San Antonio, en dirección contraria al curso del río; la Emita de la Virgen del Pilar, en la Barriada de la Moheda; la Ermita de San Isidro Labrador, en la Barriada de las Beatas; y la Ermita de San Juan y de la Virgen del Carmen, en la pedanía de Los Morales.
En este recorrido nos iremos encontrando con las diferentes fuentes que existen en el pueblo y alrededores, como son la Fuente de Mármol, la Fuente de la Casa de Candelaria, la Fuente de Mariano, la de la Virgen del Puente (conocida como la fuente de los caballos), la de Morales, la las Cebollas o la del Chorrillero, entre otras.
Los amantes de la naturaleza disfrutarán de forma especial recorriendo las diferentes rutas de senderismo que existen en el término municipal. Entre ellas se encuentran las Ruta de los Nacimientos, que parte del pueblo y culmina en el bello paraje del Nacimiento de los 101 caños; la Ruta del Peñón, que transcurre tanto por el término municipal de Villanueva del Trabuco como por el de Villanueva del Rosario, y la Ruta de los Cortijos, que se puede recorrer aproximadamente tres horas y medias. Estas rutas se pueden hacer tanto a pie como a caballo o en bicicleta de montaña.
La artesanía propia de los trabuqueños está basada en la forja y en fibras vegetales como el esparto y el mimbre.
Si queremos degustar los manjares típicos de su gastronomía, tendremos que probar las papanduas, el gazpacho, el ajoblanco, la porra fría, el guisillo de San José, el gazpachuelo, el chivo frito y todos los productos tradicionales de la matanza del cerdo como son los chicharrones, el jamón, el chorizo o la morcilla. De su repostería, debemos probar los pestiños, los borrachuelos, los bollos de aceite y los roscos de vino.
Su calendario festivo viene marcado con fiestas como la Feria de Agosto, que fue catalogada como la más importante feria de ganado de la provincia y que se viene celebrando desde mediados del siglo XIX; las Fiestas Patronales en honor a la Virgen de los Dolores, en septiembre; la Fiesta de la Candelaria, en febrero; y el llamado “sanmarqueo”, el 25 de abril. Además, los diferentes barrios celebran de modo especial otras festividades como el día de San Juan o el de San Antonio. La Semana Santa también se festeja con desfiles procesionales el Jueves y Viernes Santos.
Villanueva del Trabuco se encuentra a 46 kilómetros de la ciudad de Málaga, si tomamos el camino más corto, es decir, por la N-331 en dirección a Granada, y coguemos la salida 139 para enlazar con la A-359 hasta la salida 20. Aquí tomaremos la MA-231 y luego la MA-224 que nos lleva directamente al centro del pueblo.