Cuevas de San Marcos
por Paz Rosado
Cuevas de San Marcos es un pequeño y tranquilo municipio malagueño habitado desde tiempos prehistóricos, como lo demuestras los restos encontrados en su territorio. Y aunque su patrimonio más importante se halla fuera de su casco urbano, en sus diferentes yacimientos arqueológicos, merece la pena dar un tranquilo paseo por sus calles y conocer a sus gentes y sus tradiciones.
En el recorrido por su casco urbano, nos encontraremos con dos edificios sobresalientes. El primero es la Iglesia de San Marcos, que fue construida en el siglo XVII y reformada a finales del siglo XVIII siguiendo los cánones del estilo barroco tardío y del neoclásico. De su monumental fachada coronada por un frontón triangular emerge una gran torre campanario con tejado puntiagudo revestido de cerámica vidriada. El segundo es la Ermita del Carmen, obra del siglo XVIII que fue restaurada a finales del XIX. De su exterior hay que resaltar su antigua torre de ladrillo y tejado de cerámica. De su interior, el camarín hexagonal con linterna.
Si queremos conocer el pasado de este pueblo, haremos bien en visitar el Museo Arqueológico Municipal, que se encuentra en la calle Pablo Ruiz Picasso y que alberga muchas de las piezas de diversas épocas encontradas en los yacimientos de la zona.
Fuera de su casco urbano, el enclave más importante es la Sierra del Camorro, donde podremos ver los restos de la llamada Ciudad Medieval de Belda. Catalogada como yacimiento arqueológico de primer orden, en ella se pueden observar las estructuras de sus casas, de sus calles, de una antigua torre y un aljibe. En esta sierra también está la Cueva de Belda, galería de origen cárstico de gran belleza con formaciones de estalactitas y estalagmitas y donde se hallaron muchos de los restos prehistóricos que hoy se pueden ver en el citado museo arqueológico municipal. También es importante reseñar que la cueva es uno de los refugios de murciélagos más importantes de Europa.
Otros lugares interesantes de su término municipal son: la Noria de la Aceña, que originariamente fue de madera y que hoy es de hierro; y el Puente Luis de Armiñán, antigua vía de comunicación entre el sur de Córdoba y el norte de Málaga que fue construido con la misma técnica que la famosa Torre Eiffel.
En el capítulo de artesanía, los trabajos más típicos de los cuevachos son los elaborados con fibras vegetales como el mimbre o la anea, los de forja y fragua y los de cerámica.
De su gastronomía, los manjares más propios son, entre otros, el picadillo de zanahoria morada, la “sobreusa” (cocido muy particular elaborado con habas, huevos y cilantro), el relleno de carnaval, el salmorejo, los productos típicos de la matanza, el hornazo de San Marcos, el pan de higo, los “embustes”, los “manoletes” y las tortas de aceite.
Si queremos conocer el carácter festivo de este pueblo, tendremos que acudir en agosto, mes en el que se celebran sus Fiestas Mayores. Otras fechas señaladas son el jueves antes y después del Carnaval, que es cuando tienen lugar la Fiesta los Compadres y la Fiesta de las Comadres, respectivamente. La fiesta en honor a su patrón, San Marcos, es el 25 de abril.
Cuevas de San Marcos se encuentra a 83 kilómetros de la ciudad de Málaga, si elegimos el camino más corto, es decir, tomando la N-331 en dirección Córdoba/Sevilla, enlazar con la A-92 hasta la salida 149, para enlazar otra vez con la N-331 en dirección a Córdoba. Seguidamente tomaremos la MA-201, primero, y la MA-202, después, que nos lleva directamente al centro del pueblo.