Con más de medio centenar de monumentos y edificios singulares tanto de carácter religioso como civil, Antequera, a la que los árabes llamaron Medina Antikaria, es una de las ciudades más monumentales de Andalucía. Los dólmenes de Mega, Viera y El Romeral son los más antiguos, de la Edad de Bronce, y constituyen el conjunto megalítico más importante de Europa. El resto pertenecen principalmente a la segunda mitad del siglo XVI, cuando se produce el mayor crecimiento en la historia de la ciudad; y al siglo XVIII, momento en el que su casco antiguo, tal y como hoy lo conocemos, alcanza su estructura definitiva.
Del conjunto de iglesias que adornan Antequera, las más importantes de la época renacentista son: la Real Colegiata de Santa María la Mayor, la Iglesia de San Sebastián, la de San Juan y la de San Pedro. De la época barroca: las iglesias del Carmen, Los Remedios, Santiago, Madre de Dios, San José, Belén y San Juan de Dios.
De entre los numerosos conventos que existen en la ciudad, los más destacados son: el de La Encarnación, adosado a la Colegiata de San Sebastián; el de Las Catalinas, el de San José, el de La Victoria, el de Santa Eufemia, el de Belén o el del Carmen. De este último, declarado monumento nacional, sólo se conserva la iglesia, un edificio que exteriormente tiene escaso interés pero que guarda en su interior verdaderas obras de arte como son su armadura mudéjar, los tres monumentales retablos de la capilla mayor y una virgen gótica del silgo XV regalo de los Reyes Católicos. El propio Palacio Consistorial fue en su día el Convento de los Padres Terceros.
Durante el renacimiento y el barroco, la nobleza asentada en Antequera edificó numerosos palacios y casas señoriales. Ejemplo de ello son: el Palacio de Nájera, que actualmente es la sede del Museo Municipal donde se guarda el famoso Efebo de Antequera, una bella figura de bronce de la época romana; la Casa del Marqués de la Peña, que es un alcázar urbano castellano; la Casa de la Marquesa de las Escolanias, con una magnífica portada manierista; la Casa de los Colarte, que hoy es la Casa Museo de la Diputación Provincial; la Casa del Barón de Sabazona; la del Marqués de Villanería; la del Conde de Pinofiel; y la de los Serrailler, de estilo neobarroco.
Otros monumentos destacados son la Puerta de Granada, un gran arco de ladrillo construido en 1748; el Arco de los Gigantes, que data de finales del siglo XVI y que fue levantado sobre una antigua puerta nazarí; la Alcazaba, declarado monumento nacional al que se accede desde la plaza de Santa María y de los Escribanos; y las murallas con las torres del Homenaje y de Blanca y la Puerta de Málaga. Esta última, también declarada monumento nacional, constituye la expresión más característica del arte musulmán en Antequera.
La Plaza de Toros, levantada entre 1846 y 1848, y su Museo Taurino también merecen una visita pausada.
Para los amantes de la naturaleza, uno de los mayores atractivos de Antequera es el Paraje Natural del Torcal, un espacio que encierra un laberinto de formas de roca calcárea modeladas por la erosión que ha ido causando el agua y el viento a lo largo del tiempo. Su paisaje ha sido descrito por muchos con adjetivos como onírico, fantasmagórico y surrealista.
En el capítulo de artesanía, los trabajos de orfebrería han sido los tradicionales de este municipio. Luego han ido apareciendo otros elaborados con materiales como el cuero, el vidrio, barro, madera, hierro y fibras vegetales.
Si hablamos de la gastronomía antequerana, hay que destacar la porra, una especie de gazpacho espeso, y los molletes, piezas de pan muy demandadas para el desayuno. Otros manjares típicos de esta tierra son la chanfaina, los embutidos y una amplia gama de repostería elaborada en conventos de clausura y hornos tradicionales como son los alfajores, bienmesabe, higos con nueces, pastelillos de gloria…
De su calendario festivo, es la Semana Santa la fecha más importante tanto por el enorme arraigo y tradición que tiene esta fiesta en la ciudad, como por el valor artístico de las imágenes, muchas de estilo barroco, que salen a la calle en procesión durante estos días. Otras fiestas a tener en cuenta son la Feria de Primavera, que tiene lugar entre finales de mayo y principios de junio; y la Real Feria de Agosto. En ambos casos se celebran importantes corridas de toros.
A unos 45 kilómetros de la ciudad de Málaga, a Antequera se llega a través de la autovía de las Pedrizas.