Entre Nerja y Manilva, de este a oeste, se encuentran las numerosas y conocidas playas de la Costa del Sol.
Durante muchos años, las más atractivas para el turista extranjero han sido las situadas en la parte occidental: las playas de Torremolinos, Marbella, Benalmádena o Fuengirola. Pero ahora, el interés de turistas nacionales y extranjeros también se ha extendido a la parte oriental de la Costa del Sol, y municipios costeros como Torre del Mar, Torrox Costa, Rincón de la Victoria o Nerja están viviendo un enorme desarrollo urbanístico para atender a la creciente demanda de visitantes que buscan sol, playa, buenas infraestructuras y una variada oferta de ocio y diversión.
En conjunto, la Costa del Sol es una de las zonas del litoral español dotadas con más y mejores infraestructuras para el turista. Un aeropuerto internacional, numerosos hoteles de lujo, abundantes campos de golf, un creciente número de puntos de atraques para embarcaciones de recreo repartidos por los diferentes puertos deportivos, una variada y amplia oferta para el ocio y la cultura,… Es por esto, además de por su benigno clima durante todo el año, por lo que la provincia de Málaga se ha convertido en uno paraíso para la mayoría de los turistas residenciales europeos.