En el recorrido por las calles del casco urbano de Torremolinos, el viajero debe prestar mucha atención para no pasar de largo por alguno de sus pocos edificios de cierto interés histórico y artístico. Entre ellos, uno de los más emblemáticos es la Torre Pimentel, que se encuentra al final de la céntrica calle comercial de San Miguel y es de orígenes árabes. También destaca en este conjunto el Molino de Inca, el más antiguo y el único que hoy se conserva de todos los que en otro tiempo existieron y dieron nombre a la ciudad, y que se halla en la zona de Los Manantiales.
Paseando por el Paseo Marítimo de Torremolinos, concretamente por el tramo de la playa del Bajondillo, el viajero podrá contemplar la fachada la llamada Casa de Los Navaja, edificio construido en el siglo XIX según los cánones del estilo neomudéjar. Se trata de una gran mansión que mandó construir un vecino de Churriana allá por el año 1925.
El Barrio de El Calvario es uno de los más típicos de Torremolinos, donde se encuentra numerosos bares, así como la Iglesia de Cristo Resucitado y la Casa de la Cultura.
En la céntrica calle peatonal de San Miguel, el visitante hallará una amplia oferta comercial y gastronómica; y en el Barrio de la Carihuela, la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen. Otro de los templos religiosos destacados de Torremolinos es la Iglesia de San Miguel Arcángel, de estilo neoclásico, en la Plaza de San Miguel.