Flamenco - La Llave de la Música Flamenca

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Portada del libro La llave de la música flamenca

La Llave de la Música Flamenca - Por Antonio Hurtado Torres

La Llave de la Música Flamenca, de Antonio y David Hurtado Torres, no está dejando indiferente a nadie. Está suscitando tanto interés y polémica como verdades irrefutables, científica e históricamente demostradas, contienen sus páginas y el CD que lo acompaña.

En los escasos cuatro meses que hace que está en el mercado ya se dice que es el libro de flamenco más vendido del año.

Con esta obra -prologada por los maestros Tomás Marco y Fosforito- se ha querido rescatar al flamenco del gueto tabernario y oscuro donde muchos querían, por fuerza, tenerlo enclaustrado desde hace décadas, languideciente, desconectado de su verdadera, variada y heterodoxa historia, y aún peor: alejado del público general contemporáneo, no necesariamente experto en lo que es una seguirilla o una soleá.

La bibliografía del flamenco había girado siempre en torno a los mismos puntos de vista: en primer lugar, mucha, muchísima mitología absurda, propia de un cuadro de costumbres romántico: los cantes puros, las voces roncas, la persecución y la miseria. En relación a esto, en el libro se demuestra que la verdadera pureza histórica estaba constituida, en cambio, por lo heterodoxo, lo mezclado, por la falta de dogmas.

Por otro lado, los estudios serios que ha habido, si bien necesarios y valiosos, siempre han versado sobre sociología, poesía e historia del flamenco. Pero no olvidemos algo absolutamente fundamental y prioritario: el flamenco, ante todo y por encima de todo es música, y la música, si no se explica desde la música será como tratar de explicar cómo es una cumbre nevada a quien ha vivido desde su nacimiento en medio de un desierto.

 

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Antonio Hurtado Torres

 

En esta obra se habla de música, pero además se habla de otros cientos de temas y aspectos de toda índole, históricos, sociológicos y anecdóticos, que conectan al flamenco con ciertos aspectos artísticos del mundo contemporáneo, como la Copla y el Reggaetón.

También se hace algo muy importante:

En el disco compacto, se pone la música de la que se habla a disposición del lector, para que éste pueda escucharla directamente por sí mismo. Y es que, éste ha sido otro de los grandes obstáculos en el estudio del flamenco: en muchas ocasiones -pongamos un ejemplo- ciertos autores supuestamente entendidos en música se han dedicado mera y simplemente a mencionar, durante años y años, la supuesta existencia de "tal o cual pieza musical antigua" en la que "podría quizás hallarse el origen o la referencia más lejana de tal o cual cante flamenco, etc. etc."; no obstante, nunca pasaban de ahí; no se metían directamente en la praxis de la música; a reconstruirla e interpretarla, a grabarla, para que la gente pueda escucharla y apreciarla.

Esa labor ha sido realizada en La Llave de la Música Flamenca.

El resultado de toda la documentación que aporta el libro ha puesto del revés la historia del flamenco casi por completo tal y como la conocía hasta ahora la mayoría del público, a saber: las que estaban consideradas verdades históricas, y más aún, dogmas de fe, se han tambaleado y desplomado, y en su lugar se han establecido y consolidado sus polos opuestos, lo cual ha provocado ciertas iras y nerviosismos, que quedan en evidencia y entredicho, autodescalificándose, cuando se contraponen a la impecable metodología científica que sirve de base a esta publicación, así como a la mayoritaria excelente crítica y satisfactorio éxito de ventas que está cosechando en tan poco tiempo.

A modo de anécdota sobre esto último quisiera referir para terminar, un divertido episodio protagonizado recientemente cierto locutor(del que, por ahora no voy a dar el nombre) de cierta importante emisora(que tampoco voy a nombrar, por el momento).

En referencia a un aspecto, ciertamente muy interesante que contiene el libro -las enormes aportaciones e influencias musicales de la cultura negra, no en el período de cristalización definitivo del flamenco, a finales del XIX, sino en los momentos fundacionales más remotos de la música preflamenca, durante los siglos XVI y XVIII - , el locutor en cuestión dijo, en un tono en el que se le adivinaba un punto de alta indignación: "¡Hay dos musicólogos[sin mencionar los nombres] que se han atrevido a decir que los negros aportaron al flamenco más que los gitanos...!"

¡Se han atrevido a decir...! ¡Curiosa y sugerente expresión; y sobre todo, oírla en los tiempos en que vivimos, a estas alturas...!

En fin, que hablen de uno, aunque sea bien.