Carratraca
por Paz Rosado
Si bien es cierto que el balneario es el punto de interés turístico más importante de Carratraca, también lo es que este municipio cuenta con otros elementos menos conocidos pero no menos atractivos, como son su entorno natural y otros edificios de interés histórico y arquitectónico.
Los romanos ya conocían las propiedades curativas de las aguas sulfurosas que emanan del manantial de la Sierra Blanquilla, pero fue a mediados del siglo XIX cuando se levantó el famoso balneario de estilo neoclásico. Esta bella construcción de piedra arenisca y mármol se encuentra en la calle Baños, en el centro del pueblo, y aún conserva el baño de uso exclusivo del Conde de Teba, padre de Eugenia de Montijo, quien cedió terrenos de su propiedad para la construcción del edificio.
Además del Conde de Teba, otras personalidades de ayer y hoy han probado el poder curativo de las aguas de este balneario; entre ellos se encuentran el pintor Moreno Carbonero, el poeta Rilke, el también pintor Julio Romero de Torres, el escritor Antonio Gala y el actor malagueño Antonio Banderas.
Otros edificios interesantes de este pueblo de origen árabe son: el Hostal del Príncipe, situado junto al balneario y que fue construido por orden de Fernando VII para alojarse con su séquito mientras tomaba las aguas; la antigua casa de Doña Trinidad Grund, que hoy es la Casa Consistorial y que los carratraqueños conocen como la casa árabe por su estilo neomudéjar; la Iglesia de Nuestra Señora de la Salud, principal edificio religioso del pueblo; y la Plaza de Toros, que se inauguró a finales del siglo XIX y que además de acoger las festejos taurinos de la Feria de Agosto, también sirve de escenario para la representación de la Pasión de Cristo en Semana Santa y para celebraciones como El Embrujo de la Luna Mora.
Los entusiastas de la naturaleza podrán disfrutar de espacios pertenecientes al término municipal de Carratraca como son el monte de Alcaparaín, de cerca de 1.300 metros de altitud y desde cuya cima se contempla una bonita panorámica del pueblo y de toda la comarca; y de la cueva de los Murciélagos, situada en el camino forestal que une Carratraca con Casarabonela, entre otros lugares interesantes de su entorno.
Los visitantes que quieran comprar artículos de artesanía típica de los carratraqueños deben preguntar por artículos elaborados con esparto, tallas de madera, artículos de forja tradicional y artística y obras pictóricas.
Si también quieren degustar los manjares de la gastronomía tradicional del pueblo, deberán probar la cazuela de patatas con almendras, el jarrete a la campera, el chivo a la pastoril o el potaje de habichuelitas o acelgas. De su repostería destacan las galletas de limón y las tortas de aceite.
En el capítulo festivo, la fiesta de mayor raigambre es la representación popular de la Pasión y Muerte de Cristo que, como hemos dicho líneas más arriba, tiene lugar en la Plaza de Toros del pueblo durante la Semana Santa, concretamente el Viernes y Sábado Santo. La fiesta principal es la Feria de Agosto, que se celebra en honor a su patrona, la Virgen de la Salud. También resulta interesante asistir a la tradicional fiesta del Corpus Christi y a El Embrujo de la Luna Mora, evento de reciente creación con el que se festeja el legado andalusí.
Carratraca se encuentra a 50 kilómetros de la ciudad de Málaga, desde la que se llega tomando la carretera A-357, para enlazar con la MA-442 poco antes de llegar a Ardales.