Decoradores

Optimizar la utilidad de cada metro cuadrado, lograr espacios personalizados y confortables, hacerlos habitables en función de las necesidades particulares,. son algunos de los cometidos de un decorador/diseñador de interiores. A simple vista, puede resultar fácil alcanzar estos objetivos, pero sólo aquellos que cuentan con una sólida preparación teórica y práctica podrán llevar hasta sus últimas consecuencias estos cometidos. Hay que conseguir que el interior de cada inmueble se adecue a las necesidades de su uso: vivienda, comercio, restaurante, museo, oficina. 

Además, un buen decorador sabe cómo vestir los más variados espacios, está a la última en tendencias, técnicas, materiales, mobiliarios, obras de arte. Conoce todo lo que existe en el mercado para llevar a cabo su trabajo con éxito y sabe dónde encontrar todos y cada uno de los elementos necesarios para lograrlo: revestimiento de suelos y paredes, técnicas para crear diferentes ambientes, soluciones para sacar el máximo partido a cada espacio del inmueble, pequeños objetos de decoración para personalizar cada estancia y mobiliario de todos los estilos, desde el más tradicional hasta el más vanguardista, pasando por todas y cada una de las épocas de la historia universal de la decoración y diseño de interiores.

En definitiva, estos profesionales saben cómo conjugar funcionalidad y estética teniendo en cuenta multitud de factores tales como el uso del inmueble que se pretende decorar, la finalidad de cada una de sus estancias, el gusto de los propietarios o personas que van a habitarlo y presupuesto con el que van a contar para realizar todo su trabajo.