Lopera
por Paz Rosado
Uno de los hechos que más sorprende, y que ha dado fama internacional al municipio jiennense de Lopera, es que en sus tierras, entre olivares, se encuentre un astillero en el que se han construido veleros ganadores de importantes competiciones náuticas.
En el recorrido por las calles de este municipio, hay que prestar especial atención a los edificios más representativos de su patrimonio histórico y artístico. Entre ellos destaca su castillo árabe declarado Monumento Histórico y que permite a Lopera formar parte de la Ruta de los Castillos por tierras andaluzas. La fortaleza, que ocupa el centro del casco urbano, fue construida por la Orden de Calatrava y en una de las torres de su patio de armas, la de Santa María, se puede contemplar una bella capilla gótica decorada con capiteles de estilo tardorrománico. Su Iglesia de la Asunción se levantó entre el último tercio del siglo XV y principios del XVI y muestra tanto elementos de estilo gótico como renacentistas y barrocos. Otras construcciones de carácter religioso interesantes desde el punto de vista artístico son la Ermita de Jesús Nazareno, que fue parte de un antiguo convento de estilo barroco; y la Ermita del Cristo del Humilladero, también de estilo barroco.
Además de su citado castillo, otros edificios civiles de interés son elAyuntamiento, fechado en el siglo XVII; el Pósito o Casa de la Tercia, del XVI; y el Hospital, con patio barroco y doble arcada sobre columnas de estilo toscano.
Las tierras de Lopera también son ricas en yacimientos arqueológicos, entre los que sobresale el ibérico del Cerro de San Cristóbal, uno de los más importantes de la Alta Andalucía. También ibéricos son los del Cerro de la Casa y Cerro de los Pollos, de la Edad de Bronce es el de Lazarinos y romanos y visigodos, el del Morrón.
De su entorno natural más cercano, es el Pilar Nuevo el enclave más destacado. Se encuentra junto a la Ermita de San Isidro, a tan sólo un kilómetro del casco urbano de Lopera, y cuenta con una gran arboleda y una fuente de agua.
Para saborear los manjares tradicionales de la gastronomía de los lopereños o loperanos hay que probar platos como el cachurro, las habichuelas con morcilla, las patatas en columpio, la pipirrana, el salmorejo y el potaje de ciruelas y orejones. De postre, besillos, roscos de agua o macholones. Todas estas deliciosas viandas las podremos regar con el vino de la tierra, blanco seco o dulce.
El viajero que desee vivir las fiestas populares de Lopera deberá acudir al municipio para sus Fiestas Mayores en agosto, cuando podrá participar en actividades como verbenas, lidia de vaquillas y carrera de galgos; para la Romería del Pilar Nuevo, el 15 de mayo; y para los carnavales y otras fiestas religiosas como las del Corpus Christi en junio, el Día de Jesús en septiembre, o la Fiesta de la Virgen de la Cabeza, el penúltimo domingo del mes de abril.
El municipio de Lopera se encuentra a unos 53 kilómetros de la ciudad de Jaén, desde la que se puede llegar tomando la A-316 en dirección a Córdoba. Una vez que atravesamos el municipio de Porcuna, se enlaza con la A-6175, que nos lleva directamente a nuestro destino.
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