El municipio de Vícar fue lugar de asentamiento de los pueblos romanos y árabes pero, debido a la expulsión de los moriscos, llevada a cabo tras la reconquista, tuvo que ser repoblada con ciudadanos provenientes de otros lugares de la península.
El paso de los romanos por esta localidad de la comarca del poniente almeriense nos ha dejado como legado el conjunto de los Puentes de Carcauz, compuesto por los acueductos de Los 20 Ojos, de los Poyos y el acueducto sin rematar.
Por su parte, de los siglos de dominio musulmán se conservan los restos de una fortaleza andalusí que en la actualidad se encuentra adosada a la iglesia parroquial de modo que forma el campanario de la misma. Otros monumentos dignos de ser visitados son la Casa del Marqués de Casablanca y el mirador de Vícar, que ofrece unas vistas espectaculares.
Para los amantes del deporte y de la naturaleza, Vícar ofrece unas estupendas rutas de senderismo.
La variada gastronomía de esta localidad andaluza cuenta con platos como el arroz a banda, el ajoblanco y el ajo colorao, las migas, la olla, el encebollao, la moraga de sardinas, las tarbinas y el pan de aceite, todo ello regado por unos estupendos mostos jóvenes.
Las fiestas del pueblo de Vícar se celebran de modo independiente en sus diferentes núcleos. Así, a mediados del mes de junio tienen lugar en la Puebla de Vícar los festejos en honor a María Madre de la Iglesia; el 16 de julio, en honor a la Virgen del Carmen; el 29 de julio, en honor a la Virgen de la Asunción; y el 19 de septiembre, en honor al Santo Cristo.
Vícar está situado a unos 20 kilómetros de la ciudad de Almería, desde donde se puede llegar por la autovía A-7, tomando la salida 424 en dirección a Vicar y enlazando con la carretera ALP-109 que nos llevará a nuestro destino.
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